Luanda - El presidente de la Asociación Industrial de Angola (AIA), José Severino, destacó, este martes, la tala indiscriminada de árboles, la quema y la explotación minera como las principales acciones que contribuyen a la degradación del suelo y del ecosistema en el país. .
Según el dirigente de la asociación, que habló durante el taller sobre el clima y las perspectivas del mercado de carbono en Angola, el país ha sufrido problemas ambientales como deforestación, barrancos, sequía, alteración del ciclo hidrológico y contaminación del agua, debido a la mala explotación de los recursos naturales.
Defendió una mayor supervisión, mayores castigos y una legislación más activa, que promueva el mercado de carbono para no comprometer a las generaciones futuras.
La idea de reforzar la ley es apoyada por el miembro de la Asociación Angoleña de Mercado y Carbono, Jorge Gabriel, para quien la incipiente regulación ambiental constituye un obstáculo para la implementación de ese mercado.
En su opinión, la creación de una ley climática, que actúe y regule el mencionado mercado, incentivaría las inversiones en el sector.
Con miras a una mayor apertura, el experto dijo que se necesita mayor alfabetización, debates y cobertura mediática sobre este tema global, involucrando a comunidades, organizaciones civiles, academias y el sector empresarial privado, para impulsar este segmento y promover los negocios de economía verde.
“Es necesario concientizar a la gente sobre la importancia del mundo verde, de preservar el medio ambiente y de lo que puede ser un generador del mercado de carbono, como mecanismo para reducir las emisiones de carbono”, subrayó, en referencia a estudios que indican que La economía verde podría generar, de aquí a 2030, más de tres millones de puestos de trabajo en África, particularmente en la República Democrática del Congo (RDC), Sudáfrica y Egipto.
Según Jorge Gabriel, Angola puede sumarse a esa proyección a través de acciones como la forestación y reforestación de áreas verdes.
Mercado de carbono
El mercado de carbono es el sistema de compra y venta de créditos de carbono.
Siguiendo este camino, Angola pretende garantizar los objetivos de emisiones de gases de efecto invernadero a la atmósfera, mediante la asignación de cuotas de emisión (créditos).
Este procedimiento obliga a las empresas a invertir en el segmento de energías renovables y, dadas las bajas emisiones en relación con la cuota (crédito) asignada, pueden vender a otra en situación menos favorable, que compra en función de las necesidades presentadas o de los créditos disponibles.
Un crédito de carbono equivale a una tonelada (1.000 kilogramos) de dióxido de carbono. Actualmente, los créditos de carbono en el mercado internacional cuestan más de 90 dólares, según un indicador de Investing.com.
Recientemente, la ministra de Medio Ambiente, Ana Paula de Carvalho, mencionó que el país ya cuenta con proyectos de desarrollo relacionados con el carbono, cuya implementación debe superar grandes desafíos.
Esto implica completar la certificación de bosques y áreas de conservación ambiental, parques y reservas nacionales, la operacionalización del observatorio climático, la creación de un sistema de certificación de créditos de carbono, el desarrollo de proyectos de reducción de emisiones y el fortalecimiento de capacidades institucionales.
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