Luanda - Los estados miembros de la Comunidad de Desarrollo de África Austral (SADC) deben aumentar el acceso equitativo a los servicios de salud, saneamiento básico e higiene, com vista a mejorar la participación y los comportamientos comunitarios, afirmó este sábado, en Luanda, la ministra Sílvia Lutucuta.
La gobernante angoleña intervino en la reunión extraordinaria de ministros de Salud de la SADC, cuyo objetivo es analizar la situación epidemiológica del cólera en esa región, discutir un plan estratégico de preparación, prevención y respuesta a la enfermedad y evaluar acciones de recuperación post-epidemia en los países afectados.
Según la ministra de Salud, el camino a seguir para alcanzar el marco regional de implementación de la estrategia global de prevención y control del cólera 2030 se ve amenazado por el brote de esta patología.
Los esfuerzos, afirmó, realizados por el Ejecutivo para proteger a las poblaciones, están intrínsecamente ligados a la capacidad de prevenir y responder eficazmente a los brotes.
“Es con este entendimiento que abordamos nuestro desafío actual, reconociendo que la batalla contra el cólera no se libra de forma aislada, sino que es parte de un esfuerzo más amplio, bajo un enfoque multisectorial, con un impacto positivo en los determinantes sociales y ambientales de la salud”, destacó.
En los últimos dos años, la región de la SADC ha registrado brotes recurrentes de cólera, también influenciados por el cambio climático, en que los principales países afectados son Zambia, Zimbabue, Mozambique, República Unida de Tanzania y Sudáfrica, este último notificó tres casos importados.
Según Sílvia Lutucuta, el brote de este año se vio agravado por la temporada festiva, lluvias e inundaciones que sirvieron de desencadenante de una nueva ola de casos, situación que podría empeorar aún más, teniendo en cuenta una temporada de lluvias más intensas.
Según la gobernante, los brotes de cólera en la región de la SADC se producen en un contexto de desastres naturales, como inundaciones, sequías, crisis humanitarias y múltiples brotes de otras enfermedades, entre ellas la "viruela del mono", la polio, el sarampión y la Covid-19, entre otras.
Según el ministro, los principales factores son el acceso inadecuado a los servicios de salud, al agua potable, el deficiente saneamiento ambiental y el financiamiento sostenible para una respuesta eficaz.
Además, considera imperativo fortalecer la vigilancia epidemiológica, de laboratorio y ambiental y promover la vigilancia de los medios de transporte, a través de puntos fronterizos portuarios, aeroportuarios, viales y ferroviarios.
También defendió la necesidad de fortalecer y cumplir el calendario de vacunación y la promoción del CREC entre las comunidades con la información y conocimientos necesarios sobre la prevención y control de la enfermedad.
Destacó que muchos países tienen recursos limitados para adquirir productos médicos, pruebas y reactivos de laboratorio para el manejo adecuado y oportuno de los casos.
"Lo más preocupante es nuestra limitada capacidad para producir medicamentos y vacunas y los complejos mecanismos para acceder a las vacunas para prevenir el cólera", afirmó.
También abogó por un aumento de recursos para que los países inviertan en el control y eliminación del cólera para 2030, con el apoyo de los socios para el desarrollo.
Reconoció que la salud influye en la productividad de todos los sectores, personas y medios de vida, lo que repercute en la macro y microeconomía nacional y regional.
Es en este contexto, subraya, que la respuesta debe ser coordinada, integral y holística, involucrando a líderes y miembros de la comunidad para prevenir y controlar la propagación del cólera de un país a otro, garantizando el desarrollo sostenible de los Estados.
Enfatizó que la respuesta al cólera no depende sólo del sector salud, sino también de otros porque todos están involucrados en mejorar las condiciones de vida de las poblaciones. EVC/OHA/EP