Luanda - La presidente del Tribunal Constitucional (TC), Laurinda Cardoso, declaró este jueves, en Luanda, el cierre del ciclo electoral que condujo a las elecciones generales del 24 de Agosto último.
Laurinda Cardoso hablaba en el acto de investidura del Presidente de la República reelecto, João Lourenço, y de la Vicepresidenta de la República electa, Esperança Da Costa.
Según el magistrado, el acto de investidura de este jueves concluye otro ciclo normal de renovación de la legitimidad democrática del máximo mandato constitucional de representación del pueblo para los próximos cinco años.
Recordó que toda competencia en la sociedad presupone reglas y sus respectivos límites, las cuales deben ser aceptadas y respetadas por todos, en sus distintas etapas.
La competencia electoral terminó y, por tanto, ahora "es el momento de presentar los resultados", declaró, subrayando que el presidente João Lourenço fue juramentado para representar a todos los angoleños sin excepción.
Precisó que el Presidente de la República es el verdadero representante y defensor de los más nobles intereses de Angola, independientemente de las legítimas preferencias políticas y partidistas de cada uno.
Ningún cargo reclama mayor responsabilidad en la conducción de la unidad nacional que el de Presidente de la República, dijo.
Laurinda Cardoso invitó al presidente João Lourenço a demostrar, en este segundo mandato, “nada menos que el mayor compromiso con la unidad nacional”.
Laurinda Cardoso también recordó al Presidente reelegido que los derechos y libertades fundamentales, consagrados constitucionalmente, así como los derechos humanos en general, constituyen un límite natural a todos y cada uno de los poderes existentes en el Estado.
Según el magistrado, el pueblo, como titular original de la soberanía y el poder conferidos hoy, espera que el Presidente nunca permita que el mero imperio de la fuerza prevalezca sobre el imperio de la justicia.
Según el juez, ese concepto debe ser mucho más amplio, incluyendo también la justicia social o la plena realización del angoleño, como ser social.
Para Laurinda Cardoso, Angola no puede posponerse ni debe seguir siendo un mero sueño.
Por eso, defendió que es urgente que el país se convierta en una "realidad agradable", incluso para los más humildes de los angoleños.
En ese sentido, alentó al presidente João Lourenço a continuar con las reformas estructurales en diversos sectores y áreas de la vida del país, con miras al bienestar general y la creación de mejores condiciones para las generaciones futuras.