Kigali (Angop) - El Presidente de Ruanda, Paul Kagame, agradeció, este domingo, en Kigali, los esfuerzos de su homólogo angoleño, João Lourenço, en búsqueda de la paz y de la estabilidad en el continente, en particular en la región austral y central de África.
Kagame hablaba en la ceremonia de toma de posesión para un nuevo mandato, en el estadio Amahoro de Kigali, tras su victoria en las elecciones presidenciales del pasado mes de julio en Ruanda.
También elogió los logros del presidente de Kenia, William Ruto, entre otros, por todo lo que han hecho y siguen haciendo por la paz, la seguridad y la estabilidad en África.
Dijo que la paz en la región central es una prioridad para Ruanda, pero que ha faltado, particularmente en el este de la República Democrática del Congo (RDC).
“Pero nadie puede lograr la paz en ningún lugar, por poderoso que sea, si la parte más directamente involucrada no hace lo necesario. Sin esto, los esfuerzos sinceros de mediación de los líderes regionales bajo mandato no pueden funcionar como se esperaba”, expresó el líder ruandés.
Para Paul Kagame, la paz no puede lograrse por sí sola. “Todos tenemos que hacer nuestra parte y hacer lo correcto para lograr y mantener la paz. Esto no debería verse como un favor para nadie”.
Manifestó que cualquiera haga lo necesario para que todos tengan paz no puede ser una cuestión de reparto de favores.
El estadista dijo que este es un momento para "reflexionar sobre el tipo de mundo en el que queremos que vivan nuestros hijos. Como comunidad global, tenemos más en común de lo que pensamos, y dentro de nosotros siempre tenemos las herramientas para reparar, renovar y redefinir."
El jefe de Estado ruandés, de 66 años, prestó juramento ante el presidente del Tribunal Supremo, Faustin Ntezilyayo, y prometió "preservar la paz y la soberanía nacionales, así como consolidar la unidad nacional".
Una veintena de jefes de Estado y otros dignatarios africanos viajaron a Kigali para asistir a la ceremonia de inauguración, celebrada este domingo por la tarde, en un estadio con capacidad para 45.000 personas, donde la multitud se había congregado desde primera hora de la mañana. AFL/ART/EP