Luanda – El Consejo Nacional del Agua (CNA) aprobó, este viernes, en Luanda, el Plan de Acción para el quinquenio 2023-2027, que prevé, entre otras, la creación de los gabinetes regionales de administración de las cuencas hidrográficas y el estudio de necesidades actuales y futuras de recursos humanos en el sector.
La I Sesión Extraordinaria del Consejo Nacional del Agua, orientada por la Vicepresidenta de la República, Esperança da Costa, también puso énfasis en analizar el informe resumido de la visita técnica a la localidad de Caxarandanda (municipio de Quiçama, Luanda), donde la comunidad es afectada por un brote de ceguera, por la picadura de la llamada “mosca negra” y por utilizar agua insalubre del río Longa.
En este sentido, la vicepresidente aconsejó que, a partir de 2024, los departamentos ministeriales creen condiciones encaminadas a mejorar las rutas de acceso a la localidad, así como la obtención de agua potable y saneamiento básico, a fin de evitar la propagación de casos de ceguera reportados.
Según el Ministro de Energía y Agua, João Baptista Borges, tiene en cuenta la Estrategia de Largo Plazo – “Angola 2050”, así como los planes de acción para el Sector Energía y Agua 2023-2027, concretamente el Plan Nacional de Agua y el Desarrollo General y Aprovechamiento de los Recursos Hídricos en las Cuencas Hidrográficas.
En el ámbito legislativo, como desafíos para el sector, el ministro se refirió a la necesidad de actualizar y resolver lagunas, así como la elaboración de propuestas para el régimen jurídico de las asociaciones de usuarios del recurso hídrico, la implementación de una plataforma de acceso público y de libre acceso a la legislación ambiental y la definición de prioridades para el establecimiento de alianzas público-privadas.
Según el responsable del área, en el ámbito de la planificación y uso de los recursos hídricos, el plan propone elaborar una actualización sobre el desarrollo de los recursos hídricos en las cuencas e informes de seguimiento y evaluación.
También prevé un programa nacional para el uso eficiente del agua y un plan de actividades extractivas, así como lineamientos para medidas compensatorias sobre los impactos ambientales, socioculturales y económicos de la implementación de proyectos hídricos, así como la seguridad de la navegabilidad para el río Congo.