Jerusalén - Israel anunció hoy (sábado) que impedirá el paso de millares de trabajadores de Gaza tras el disparo de una serie de “rockets” desde el territorio gobernado por el movimiento islámico Hamas en los últimos días.
El disparo de “rockets” ocurrió durante los enfrentamientos casi diarios registrados durante la semana última en un local sagrado de Jerusalén, en que palestinos tiraban piedras e ingenios explosivos y la policía israelí entró en el complejo y disparó balas de goma y granadas de aturdimiento.
La violencia en Jerusalén y una serie de ataques mortales dentro de Israel e incursiones en Cisjordania ocupada anumentan el temor de otra guerra entre Israel y Hamas, como la que estalló en circunstancias similares el año pasado.
Israel dijo que los palestinos dispararon dos "cohetes" el viernes, uno que aterrizó en Israel y el otro en Gaza. Los medios palestinos informaron que dos habitantes de Gaza resultaron heridos por el cohete que no alcanzó su objetivo. Los funcionarios de salud no proporcionaron más información.
Esta mañana, se lanzó otro cohete desde Gaza, pero el ejército no reveló dónde aterrizó y no hubo informes de víctimas o daños.
El organismo militar israelí que coordina los asuntos civiles en Gaza dijo que el cruce utilizado por los trabajadores locales no reabrirá el domingo, el comienzo de la semana laboral: "La reapertura del cruce se decidirá de acuerdo con una evaluación de seguridad", dijo en una declaración.
En los últimos meses, Israel emitió miles de permisos de trabajo a los palestinos de Gaza, que ha estado bajo bloqueo israelí y egipcio desde que Hamas tomó el poder de las fuerzas palestinas rivales hace casi 15 años.
Israel presentó la medida como un gesto de buena voluntad para mantener la estabilidad, pero los permisos, que pueden revocarse en cualquier momento, también son una fuerte forma de influencia sobre los palestinos.
Israel otorga permisos a unos 12.000 palestinos en Gaza y más de 100.000 a palestinos en Cisjordania ocupada, principalmente para la construcción.