Benguela - Con una capacidad de producción prevista de más de tres mil toneladas mensuales, comenzó a construirse, este martes, en el municipio de Bahía Farta, provincia de Benguela, la primera fábrica de sosa cáustica, hipoclorito de sodio y ácido clorhídrico de Angola.
La construcción de la fábrica debería finalizar en un plazo de 18 meses, en una superficie de cinco mil metros cuadrados, con una financiación de alrededor de 27,3 millones de euros, de los cuales 24,8 millones de euros estarán respaldados por la línea de crédito del Deutsche Bank de Alemania.
Además, el Grupo Adérito Areias (AA), promotor del proyecto, cuya cartera incluye sectores como la producción de sal, la pesca y la ganadería, también gastó con fondos propios más de tres millones de dólares norteamericanos.
Una vez finalizada, la fábrica, que se espera que cree 45 empleos directos y alrededor de mil indirectos, tendrá una producción diaria de 12 toneladas de sosa cáustica, 66 toneladas de hipoclorito de sodio, comúnmente conocido como lejía, y 25 toneladas de ácido clorhídrico.
Se trata, según constató la ANGOP, de productos importados destinados a la industria nacional del papel y la celulosa, textil, petroquímica, alimentaria, siderúrgica y metalúrgica, producción farmacéutica, tratamiento de aguas y aguas residuales.
En la colocación de la primera piedra del proyecto, el empresario y promotor Adérito Areias considera la primera fábrica de sosa cáustica en Angola un hito importante, hacia el fortalecimiento de la industria nacional, la diversificación de la economía y el desarrollo sostenible.
“Este evento es la materialización de un sueño colectivo. No sería posible sin la visión estratégica de muchas personas e instituciones”, afirmó el fundador y director general de Grupo AA.
Es en este contexto que destacó cómo el apoyo financiero y la confianza del Banco de Desarrollo de Angola (BDA), a través del Deutsche Bank de Alemania, fueron fundamentales para el inicio de la construcción del proyecto.
Además de garantizar la ejecución de esta infraestructura de gran escala, Adérito Areias reconoce que la financiación refleja también el compromiso de quienes creen en el potencial de Angola y de los angoleños, pero, sobre todo, en la capacidad de transformación y en el futuro prometedor de el sector industrial.
Nueva era de la industria nacional
A pesar de ser un insumo esencial en varias industrias, desde jabones, detergentes, producción de papel, textiles, productos químicos para el tratamiento de aguas, el empresario explica que toda la soda cáustica consumida en Angola es importada, lo que implica altos costos y total dependencia de los mercados externos.
Por eso, garantiza que, con el inicio de la construcción de esta fábrica, el país contará dentro de 18 meses con un nuevo producto completamente nacional, con el objetivo de reducir los costos de importación.
Para ello, Adérito Areias, quien habla de una nueva era para la industria nacional, garantiza que la futura fábrica suministrará más de tres mil toneladas mensuales de tres productos diferentes de alta calidad para las industrias nacionales: sosa cáustica, hipoclorito de sodio y ácido clorhídrico.
Otra ganancia esperada, afirmó, es la promoción de la competitividad de la industria nacional frente a otros países africanos, dada la ubicación estratégica de Angola.
En su opinión, este proyecto es un claro ejemplo de cómo el sector industrial puede ser un aliado del desarrollo social, creando oportunidades de empleo y formación para los angoleños, ayudando a crear una cadena de valor más robusta en el país.
Sostenibilidad ambiental
“Esta fábrica no sólo será un centro de producción de sosa cáustica, sino también de innovación en el sector industrial de alta tecnología, con un enfoque constante en la sostenibilidad y la responsabilidad ambiental”, afirmó, frente a varias personas, entre ellas el el gobernador provincial de Benguela, Manuel Nunes Júnior, y el coordinador del Grupo Técnico Empresarial (GTE), Carlos Cunha.
En este camino, promete que esta fábrica operará con las mejores y más innovadoras tecnologías disponibles, eficientes y responsables, adoptando prácticas que respeten el medio ambiente y contribuyan a la preservación de los recursos naturales.
Por otro lado, ve este proyecto como un claro ejemplo de cómo las Asociaciones Público-Privadas (APP) pueden ser un motor para el desarrollo del país, ya que el Gobierno angoleño ha demostrado su compromiso con la promoción de un entorno empresarial cada vez más dinámico y competitivo. .
“Este proyecto es una prueba de que cuando el sector público y privado trabajan juntos se pueden lograr resultados extraordinarios”, destacó, recordando que el finalmente inicio de las obras de la fábrica de sosa cáustica es el resultado de cuatro años de espera y resiliencia del Grupo AA. .
De esta forma, el empresario reitera su visión de ampliar cada vez más la capacidad productiva, explorar nuevos mercados e invertir en innovación, además de mantener un compromiso inquebrantable con la calidad y la sostenibilidad.
“El éxito de esta fábrica será el comienzo de un futuro más prometedor para Angola, con más proyectos, inversiones y crecimiento en nuestro país”, considera Adérito Areias.
JH/CRB/KS