Nueva York - La ONU acusó hoy a las autoridades iraníes de recusarse, en algunos casos, a entregar a las familias los cuerpos de manifestantes muertos durante las protestas contra la muerte de la joven Mahsa Amini, ocurrida en Septiembre de este año.
“Nos preocupa especialmente la noticia de que los manifestantes heridos están siendo trasladados de hospitales a centros de detención, y que las autoridades se niegan a entregar los cuerpos de los muertos a sus familias”, dijo la portavoz del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos(ACNUDH), Ravina Shamdasani, citada por la agencia española EFE.
Shamdasani dijo que, en algunos casos, las autoridades imponen condiciones para entregar los cuerpos a las familias, incluida la prohibición de celebrar funerales públicos o dar declaraciones a los periodistas.
Hay informes de que algunos manifestantes detenidos tampoco recibieron tratamiento médico, dijo la portavoz durante una conferencia de prensa en Ginebra.
El gobierno iraní aún no se ha pronunciado sobre las acusaciones del ACNUDH.
Las autoridades iraníes no han revelado el número de muertos en las protestas, pero las organizaciones de derechos humanos han dicho que aumentó para doscientos.
El régimen iraní acusó a Occidente de entrometerse en sus asuntos internos y dijo que los enemigos de Irán estaban conspirando contra el país.