BEIJING - El presidente del Tribunal Popular Supremo de China, Zhou Qiang, propuso hoy (miércoles) endurecer las penas por delitos contra mujeres y niños, considerando que en los casos más graves se debe aplicar la pena de muerte.
El comentario de Zhou, citado por los medios locales, se hizo ante la Asamblea Popular Nacional, el máximo órgano legislativo de China, que está celebrando su sesión plenaria anual esta semana. Según el diario oficial Global Times, el presidente del máximo órgano judicial del país asiático afirmó que, "por delitos que desafían lo más esencial de la ley y la ética, como los que dañan a mujeres, niños y ancianos, la pena de muerte debe aprobarse de conformidad con la ley". El caso recientemente publicitado de una mujer que fue vendida a un hombre que la mantuvo encadenada durante años ha indignado a la sociedad china, que ha pedido castigos más severos y mayores esfuerzos para combatir la trata de personas.
Zhou prometió "castigos severos" por delitos de abuso sexual y trata y venta de mujeres y niños. En un informe de 2021 para los legisladores, Zhou señaló que el Tribunal Popular Supremo emitió 3356 órdenes de restricción para proteger a las víctimas de abuso. El titular de la Fiscalía Popular Suprema, Zhan Jung, también aseguró que la persecución de la trata de personas seguirá siendo rigurosa y prometió compromiso con los casos más antiguos de personas desaparecidas. La trata de seres humanos es un problema persistente en China, exacerbado por la ahora revocada política de "un solo hijo" y el desequilibrio de género resultante, que, según el Banco Mundial, se ha traducido en 42 millones más de hombres que de mujeres en 2017. Los hombres solteros a veces recurren a comprar mujeres de lugares remotos de China o de países vecinos como Vietnam. En los últimos años, tecnologías como el análisis de ADN o el reconocimiento facial han contribuido a resolver casos de venta de niños y mujeres.