Luanda - La Comunidad de Desarrollo del África Meridional (SADC) se expresó, el jueves, profundamente preocupada por el carácter extraterritorial de las sanciones económicas coercitivas unilaterales y por las consecuencias que atentan contra la soberanía de Zimbabwe y violan los principios del derecho internacional.
La posición de la SADC fue expresada por el representante permanente de Angola ante las Naciones Unidas (ONU), en Nueva York, embajador Francisco José da Cruz, al hablar en nombre del Grupo, en la sesión plenaria de la Asamblea General sobre la Eliminación de las Medidas Económicas Coercitivas Unilaterales. Extraterritorialidades como medio de coerción política.
En su intervención, el diplomático destacó que la preocupación de la SADC se basa en que las medidas económicas coercitivas extraterritoriales unilaterales afectan desproporcionadamente a los segmentos más vulnerables de la sociedad, exacerbando la pobreza y la desigualdad, y provocando inestabilidad socioeconómica.
"La realidad es que las sanciones impuestas contra Zimbabwe han causado daños indiscriminados y significativos, no sólo a la economía de este país, sino también a las economías de nuestra región", reforzó.
Además, continuó, las medidas obstaculizan la cooperación regional e internacional, perturban los flujos comerciales y de inversión y socavan los esfuerzos para lograr objetivos de desarrollo sostenible.
El diplomático Francisco José da Cruz destacó que las medidas tienen impactos económicos, sociales, políticos e institucionales negativos significativos y de largo plazo en los países destinatarios, ya que las dificultades económicas y la reducción de oportunidades conducen a la fuga de cerebros.
“Los profesionales cualificados emigran en busca de mejores oportunidades en otros lugares, lo que obstaculiza la capacidad de recuperación de los países destinatarios”, destacó.
Durante su intervención, el embajador también señaló que, en un momento en que la región de la SADC se enfrenta a una sequía inducida por El Niño, las sanciones impuestas a Zimbabwe crean una doble amenaza alarmante para los medios de vida y la supervivencia de estas personas.
Para el representante permanente de Angola, esta situación va en contra del compromiso colectivo global de “no dejar a nadie atrás”, por lo que llamó a eliminar urgentemente todas las sanciones impuestas a Zimbabue, por el bien del país, de su pueblo y de la región y el mundo en general.
Afirmó que la SADC subraya la soberanía inherente de todas las naciones y los principios de no interferencia y respeto mutuo consagrados en la Carta de las Naciones Unidas.
En este contexto, Francisco José da Cruz recordó que las medidas económicas coercitivas extraterritoriales unilaterales violan estos principios fundamentales, imponiendo dificultades económicas a los Estados soberanos, socavando su capacidad para ejercer una toma de decisiones independiente e impidiendo sus esfuerzos de desarrollo.
Hizo un llamado a la Asamblea General a tomar medidas concretas para abordar los efectos adversos de estas medidas y apoyar los esfuerzos de los países afectados para lograr un desarrollo inclusivo y sostenible.
Reafirmó el compromiso de la SADC con la solidaridad, la cooperación y el respeto mutuo entre las naciones, considerando la sesión de diálogo como un primer paso para abordar cualquier preocupación de manera pacífica y amistosa.
SC/KS