Luanda - El secretario de Estado de Justicia, Orlando Fernandes, reafirmó este miércoles, en Luanda, el compromiso de Angola de prevenir y combatir el lavado de dinero, financiamiento del terrorismo y la proliferación de armas de destrucción masiva.
El responsable hablaba en la rueda de prensa sobre la propuesta de medidas para el refuerzo de la identificación de los beneficiarios efectivos (BE´s), en el ámbito de la prevención y combate al lavado de dinero, del financiamiento del terrorismo y de la proliferación de armas de destrucción en masa.
El Secretario de Estado informó que el Ejecutivo angoleño viene adoptando medidas administrativas y tecnológicas y consideró necesario garantizar la transparencia en las relaciones comerciales, en materia de buena gobernación y combate al crecimiento del tráfico ilícito de estupefacientes y sustancias psicotrópicas.
Según el gobernante, el país incentiva la lucha contra el crimen organizado transnacional, evitando que Angola sea una de los escenarios, para, entre otros objetivos, fortalecer la confianza de los operadores económicos y mejorar el ambiente de negocios.
Entre otros aspectos, destacó que, para combatir las operaciones ilícitas, es necesario garantizar la inter operatividad con las aplicaciones informáticas de las entidades financieras bancarias y no bancarias.
También se pretende crear mecanismos de alerta, a fin de habilitar el procedimiento de conocimiento, como “seguir el dinero”, para intercambiar rápidamente información registral y notarial con los órganos de supervisión financiera.
En los últimos cinco años, la lucha contra la corrupción y el blanqueo de capitales se ha convertido en el “buque insignia” del Ejecutivo angoleño encabezado por el presidente João Lourenço.
El Gobierno angoleño estima que activos financieros y no financieros valorados en cerca de seis (6) mil millones de dólares fueron recuperados y activos valorados en alrededor de 12 mil millones de dólares fueron embargados o incautados.
Los activos recuperados incluyen fábricas, edificios de oficinas y apartamentos, villas, hoteles, cadenas de supermercados y otros establecimientos comerciales, vehículos de alta gama, embarcaciones de lujo, material de construcción diverso, participaciones en entidades financieras, empresas rentables, entre otros activos.