Jerusalén - El partido Likud de Benjamin Netanyahu publicó hoy las directrices políticas del nuevo Gobierno, afirmando que "avanzará y desarrollará asentamientos en todas las partes de Israel, en Galilea, Negev, los Altos del Golán y Judea y Samaria", los nombres bíblicos de Cisjordania.
Netanyahu informó, este martes, al presidente del parlamento (Knesset) que contaba con el apoyo necesario para formar un gobierno, el más ultranacionalista y religioso de la historia de Israel.
El partido Likud de Netanyahu formará una coalición con tres partidos de extrema derecha y dos partidos ultraortodoxos.
Tras esta información al Parlamento, se inicia oficialmente el proceso de toma de posesión, que fue convocado para la mañana de este jueves.
El Likud y el partido United Torah Judaism (este último formado por dos partidos políticos ultraortodoxos, Agudat Israel y Degel HaTorah) firmaron hoy el acuerdo de coalición, tras varios días de disputas.
Aunque aún no se adelantaron detalles oficialmente, la prensa israelí informó que el acuerdo incluye una serie de cambios sobre el papel de la religión en el Estado, incluida la obligación de separar a hombres y mujeres en eventos públicos.
Del mismo modo, se espera que todos los parlamentarios del partido ultraortodoxo reciban algún tipo de puesto, incluido el líder del partido, Yitzhak Goldknopf, que será ministro de Vivienda, y Meir Porush, que se hará cargo de Asuntos de Jerusalén.
El martes, los líderes de los partidos que estarán en la oposición se reunieron en la Knesset y publicaron un comunicado conjunto, en el que prometen colaborar para enfrentar a un gobierno que consideran demasiado religioso y extremista.
“Colaboraremos para combatir a un gobierno retrógrado y antidemocrático que se está creando y que quiere desmantelar a Israel desde adentro”, se puede leer, en el documento firmado por Yair Lapid (Yesh Atid), Benny Gantz (Unidad Nacional), Merav Michaeli (Partido Laborista), Avigdor Liberman (Yisrael Beiteinu) y Mansur Abbas (Raam).
“Prometemos que cuando volvamos al poder, derogaremos la legislación extremista que socava la democracia, la seguridad y la economía de la sociedad israelí”, agregaron.
En las elecciones parlamentarias del 1 de noviembre, Netanyahu y sus aliados obtuvieron una mayoría de 64 de los 120 escaños parlamentarios en la Knesset y el líder del Likud comenzó prometiendo formar una coalición rápidamente.
El proceso resultó, sin embargo, más complicado de lo previsto, en parte porque los socios ultraortodoxos y de extrema derecha del Likud exigieron garantías firmes sobre el futuro proyecto de gobierno.