Davos – El secretario general de la ONU, António Guterres, defendió hoy (18) la responsabilidad de las empresas petroleras que sabían, en la década de 1970, que estaban destruyendo el planeta, de manera similar a lo que se hizo con la industria tabacalera.
“Las grandes petroleras cabalgaron sobre grandes mentiras”, acusó Guterres, en su discurso en el Foro Económico de Davos, que se realiza esta semana en Suiza, argumentando que quien lo hizo “debe rendir cuentas”.
Según el Secretario General de las Naciones Unidas, "algunos productores de combustibles fósiles estaban plenamente conscientes, en la década de 1970, de que su producto estaba quemando el planeta, pero, como [pasó] en la industria tabacalera, ignoraron a la ciencia".
Todavía hoy, subrayó Guterres, "los productores de combustibles fósiles intentan aumentar la producción sabiendo muy bien que este modelo de negocio es incompatible con la supervivencia humana".
Para el líder de la ONU, la humanidad está "jugando con [la posibilidad de que haya un] desastre ambiental".
“Cada semana hay una nueva historia de terror climático. Las emisiones de gases de efecto invernadero están en niveles récord, pero continúan aumentando”, advirtió, y señaló que el compromiso de frenar el aumento promedio global de la temperatura a 1,5 grados centígrados se está desvaneciendo.
“Si no actuamos más, vamos a tener un aumento de 2,8 grados y las consecuencias, como todos sabemos, serán devastadoras”, advirtió.
“Muchas partes de nuestro planeta dejarán de ser habitables y, para muchos, esto será una sentencia de muerte”, añadió, subrayando, sin embargo, que “esto no es una sorpresa”.
La ciencia, subrayó el representante, "ha sido clara durante décadas", pero muchos optaron por no seguir las recomendaciones.
Una situación que António Guterres admitió que "parece ciencia ficción", refiriéndose, sin embargo, que "estos son los hechos duros y crudos".
Guterres también consideró que hay que afrontar los problemas de frente.
"Estamos ante el ojo de un huracán de categoría 5", dijo, y reiteró que el escenario mundial muestra "una tormenta perfecta en muchos sentidos".
"En el corto plazo tenemos una crisis económica global", con "muchas regiones del mundo enfrentando una recesión y el mundo entero sufriendo una desaceleración (económica)", dijo, y agregó que "las muchas desigualdades y la crisis están afectando principalmente mujeres y niñas" de todo el mundo.