Nueva York - El alto comisionado de la ONU para los Derechos Humanos, Volker Türk, solicitó hoy a Irán, el comienzo de una reunión de emergencia del Consejo de Derechos Humanos de la ONU, que termine con el "uso desnecesario y desproporcionado de la fuerza" contra manifestantes.
"Los viejos métodos y el uso de fuerza enraizados en aquellos que ostentan el poder [en Irán] ya no funcionan. En verdad, sólo empeoran la situación", dijo Volker Türk, adelantando que, hasta ahora, ya fueron detenidas 14 mil personas por protestar contra las reglas impuestas por el gobierno.
Los Estados miembros del más alto órgano de derechos humanos de la ONU están reunidos de urgencia para debatir la "deterioración de la situación de los derechos humanos" en Irán, a solicitud de más de 50 países Estados miembros de la ONU y por iniciativa de Alemania e Islandia.
El Consejo deberá decidir si lanza una investigación internacional sobre los abusos de los que acusan a Teherán.
Las manifestaciones, que ya se consideran la mayor amenaza al régimen teocrático de Irán desde la Revolución Islámica, en 1979, comenzaron en septiembre, después de que una joven kurda iraní Mahsa Amini falleciera en un hospital, tres días después de la detención por la policía de la moralidad por usar el velo islámico supuestamente de forma incorrecta.
A pesar de la dura represión de las fuerzas de seguridad, la indignación en Irán por la muerte de Mahsa Amini causó una ola que parece imparable de protestas contra el gobierno.
La Unión Europea y Estados unidos ya adoptaron sanciones contra los responsables por la represión a los protestos, decisión que llevó Teherán a prometer represalias.