Luanda - La República Democrática del Congo (RDC) tiene de repente una oportunidad inesperada de repetir su victoria en la Copa de las Naciones, 50 años después, cuando se enfrente, el miércoles, a Côte d´Ivoire, en las semifinales del CAN 2023, a las 9:00 pm, en el Estadio Olímpico de Ebimpé.
Sin embargo, para alcanzar el doblete, a la selección congoleña todavía le queda un largo camino por recorrer. Deberán superar a los marfileños (en semifinales) y luego al ganador de la otra semifinal entre Sudáfrica y Nigeria.
A pesar de jugar su 19ª Copa de Naciones, la República Democrática del Congo hace tiempo que dejó de ser considerada una fuerza importante en el fútbol africano, perdiendo la posición prominente que alguna vez ocupó después de décadas de inestabilidad política y declive económico y de infraestructuras.
El ex Zaire ganó la Copa de Naciones en 1974 y, ese mismo año, participó en el Mundial de Alemania Occidental como único representante del continente, pero desde entonces no ha tenido éxito y ni siquiera se clasificó para el último torneo continental disputado en Camerún hace dos años.
La plantilla está formada principalmente por jugadores nacidos en Europa, pero con ascendencia congoleña, reflejo del fútbol africano moderno, en el que las selecciones nacionales valoran mucho a los jugadores de clubes europeos.
En esta 34ª edición del CAN, la RDC consiguió el pase a las semifinales tras vencer a Guinea por 3-1 en un partido de cuartos de final.
Côte d´Ivoire, por el contrario, es un semifinalista poco probable debido a su campaña de "sufrimiento" desde la fase de grupos, donde sufrió una goleada y estuvo cerca de la eliminación si no fuera por la combinación de resultados de terceros.
En la fase de grupos (A), los locales vencieron a Guinea-Bissau (2-0), fueron derrotados por Guinea Ecuatorial (0-4) y volvieron a perder ante Nigeria (0-1).
En octavos de final, sorprendentemente eliminó al actual campeón, Senegal, en los penales, por 5-4, después de un empate 1-1 en el tiempo reglamentario y en la prórroga, en cuartos de final, Côte d´Ivoire eliminó a Mali, con un Victoria 2-1.
Cabe recordar que la federación del país organizador despidió al seleccionador, el francés Jean-Louis Gasset (fue sustituido por el asistente Ghislain Printant), después de que la clasificación estuviera en peligro.
Sólo en la última jornada de la fase de grupos, con los resultados de los grupos E y F, supe que pasaría como último mejor tercer clasificado.
En la otra semifinal, a las 18.00 horas del mismo día, se enfrentarán Sudáfrica-Nigeria, en el Estadio de la Paz, en Bouaké.
Sudáfrica acabó eliminando a Cabo Verde en los penaltis (2-1), tras empatar sin goles en el tiempo reglamentario.
En la decisión, desde los once metros, Cabo Verde sólo marcó uno de los cinco penales y perdió la posibilidad de estar, por primera vez, entre los semifinalistas, como le sucedió a Angola la víspera, tras caer derrotada por Nigeria.
Y los sudafricanos pueden agradecer la inspiración del portero Ronwen Williams, que evitó en más de una ocasión que los “tiburones azules” llegaran a portería, como lo hizo en el 90+2 al detener un fuerte disparo de Gilson Benchimol (joven delantero del Benfica B), forzando el empate a “cero”, y luego bloqueando cuatro penales en la decisión.
Sudáfrica vuelve, 24 años después, a estar presente en las semifinales, después de haber ganado la competición en 1996 (contra Túnez) y haber sido finalista perdedora en 1998 (Egipto se proclamó campeón).
MC/KS
