Uagadugú - El teniente coronel Paul-Henri Sandaogo Damiba tomó posesión hoy como presidente de Burkina Faso, tres semanas después de tomar el poder en un golpe de estado, informa la Agence France-Presse (AFP).
"Juro al pueblo burkinés (...) preservar, respetar, hacer respetar y defender la Constitución, el acto fundamental y las leyes" de Burkina Faso, dijo Damiba, al tomar posesión ante el Consejo Constitucional, en un acto retransmitido en la televisión nacional.
Ningún representante extranjero asistió la ceremonia de toma de posesión, que se llevó a cabo en un pequeño salón del Consejo Constitucional donde solo se admitía la prensa oficial del país.
Según un periodista de la AFP, horas antes de la ceremonia, el acceso al Consejo estaba condicionado por un fuerte dispositivo de seguridad colocado en un radio de 100 metros de la sede de la institución en Uagadugú.
Damiba, de 41 años, tomó el poder en Burkina Faso el 24 de enero, después de dos días de disturbios en los cuarteles del país, derrocando al presidente electo Roch Marc Christian Kaboré, acusado de no haber puesto fin a la violencia terrorista en el país hace siete años.
Desde entonces, ha constituido una junta militar, denominada Movimiento Patriótico de Salvaguardia y Restauración (MPSR), cuya prioridad es la "seguridad".
Después de Malí y Níger, Burkina Faso se encuentra inmersa desde 2015 en una espiral de violencia atribuida a movimientos terroristas, afiliados a Al-Qaeda y al grupo extremista Estado Islámico, que mató a más de 2.000 personas en el país y se llevó al menos 1,5 millones de personas abandonando sus hogares.
Durante la ceremonia de hoy se guardó un minuto de silencio en memoria de las víctimas civiles y militares de actos terroristas.
Suspendido de los niveles de la Comunidad Económica de los Estados de África Occidental (ECOWAS), Burkina Faso y los miembros de la junta se han librado hasta ahora de nuevas sanciones.
Una misión ministerial de África Occidental que visitó Ouagadougou se mostró complacida de que Damiba estuviera "abierta" al diálogo.
La CEDEAO y la Unión Africana pidieron a la junta un calendario "razonable" para el "retorno al orden constitucional" y la liberación del presidente derrocado, que sigue bajo arresto domiciliario.