Lubango - Las visitas turísticas a la cueva de Ondimba, en la localidad de Tchivinguiro, en el municipio de Humpata (Huíla), fueron suspendidas desde hace dos semanas, debido a inundaciones provocadas por las lluvias, que aumentaron el riesgo de deslizamientos de tierra.
La cueva, ubicada a 45 kilómetros de la cabecera municipal de Humpata, es una de las “maravillas naturales” del Huila, caracterizada por una montaña con algunas perforaciones que constituyen las cuevas antes mencionadas, con al menos siete galerías en su interior, además de un lago que Está situado en la parte frontal de la cueva.
Dentro de la cueva se pueden observar estalactitas en su bóveda y estalagmitas que se encuentran clavadas en el suelo como si fueran figuritas de un templo abandonado. También hay pequeños lagos que recorren salas y galerías con diferentes y vivos colores.
Al referirse hoy lunes a la ANGOP, el responsable de la agencia de viajes angoleña Tac Tour, que lleva regularmente turistas al lugar, Carlos Bumba, afirmó que se produjo un aumento sustancial de las precipitaciones, lo que provocó inundaciones en algunas vías fluviales dentro de la cueva.
A raíz de esta situación, según la fuente, Tac Tour estuvo, durante más de un mes, con un equipo, en el lugar, como parte de la Guía Turística de Huila y notaron que en las galerías, la humedad se triplicó y el agua Los niveles aumentaron, al igual que los espelotemos, que están cada vez más cargados de bicarbonato de calcio.
Ante esta situación, continuó, el organismo hizo un comunicado a la Administración Municipal de Humpata para que, como entidad encargada de proteger la cueva, alerte a la población para evitar visitas hasta que amainen las lluvias.
“Recomendamos que las visitas a la cueva solo se realicen entre finales de mayo y principios de junio, por precaución, porque hasta la fecha no existen estudios sobre la edad de la cueva, ya sea de formación primaria o cálcica. Si hay poca información, es demasiado arriesgado permitir la asistencia al interior durante la temporada de lluvias”, afirmó.
Sumado a la situación, Carlos Bumba dijo que hace ocho años el acceso normal a la cueva estuvo bloqueado, porque la gente llegaba con sus vehículos y lavaba ropa en la laguna local, dejando aceite, que terminó contaminando el agua de la cueva de enfrente de las cuevas.
Resaltó que, desde entonces, el acceso a la cueva se realiza por otra ruta donde los automóviles están a cerca de un kilómetro de distancia y la gente camina por un canal de riego que se ha desbordado, complicando el acceso.
Dio a conocer que Tac Tour realiza un promedio de tres visitas/año, sin importar temporadas de baja o alta demanda, siendo cada grupo conformado por hasta 25 personas, ante la falta de oxígeno al interior del grupo.
A su turno, el director municipal de Turismo de Humpata, Austino Mwampatchi, dijo que cada año cuando llueve demasiado la cueva tiene problemas de inundaciones.
“Las piedras de una montaña no son compactas y crean un filtro, y el agua gotea en su interior. Cuando el visitante sale de la cueva se moja completamente, lo que termina no siendo un viaje turístico normal, ya que la persona se angustia”, explicó.
Mencionó que las visitas turísticas fueron suspendidas hace más de dos semanas, hasta que cesen las lluvias, para retomar las actividades, ya que la idea es evitar situaciones menos favorables para los turistas.
Agregó que en cuanto a visitas a la cueva, en los meses de vacaciones largas pueden llegar a 600 personas/mes.
La palabra “Ondimba” significa, en el idioma nacional Nyaneka, “cueva”, que es una grieta en una montaña de piedra caliza o grietas abiertas con una colina en la cima”.
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