Luanda - El vicepresidente de la República, Bornito de Sousa, pidió este domingo a los angoleños que sean prudentes y responsables para evitar la pérdida de vidas humanas.
En el mensaje dirigido al Día Mundial en Memoria de las Víctimas de la Carretera, a que la ANGOP tuvo acceso, Bornito de Sousa rinde homenaje a todos aquellos que trágicamente perdieron la vida en las carreteras o vieron su vida, la de sus familias, empresas y comunidades, privadas de su plena contribución.
El también coordinador del Consejo Nacional de Tránsito y Gestión del Tránsito expresó su solidaridad con quienes, por un hecho trágico y repentino, vieron su vida como pasajera o transformada para siempre, siendo obligados a convivir con las marcas, en la memoria o en el propio cuerpo.
“Compasión por quienes, debido a un desastre en nuestras carreteras, vieron desaparecer para siempre a un familiar o amigo”, reza el mensaje.
El Vicepresidente considera que es posible hacer un poco más y mejor para evitar muertes en las carreteras, “y debemos hacerlo, perfectamente conscientes de las innumerables limitaciones y desafíos que enfrentamos cada día, ya sean agentes y oficiales adscritos sobre el terreno, para ayudar a regular y hacer fluir el tráfico rodado, como entidades políticas y administrativas”.
Bornito de Sousa hace un llamado a la unión para reforzar la importante función social, económica y estratégica de las carreteras, convirtiéndolas en espacios de civismo y cordialidad.
Los datos oficiales indican que los accidentes de tráfico son la segunda causa de muerte después de la malaria, habiendo registrado Angola 8,106 accidentes en los últimos 10 meses (de Enero a Octubre) (776 menos que el año anterior), con 1,600 muertes (-336) y 9.360 heridos (-308).
La Jornada Mundial en Memoria de las Víctimas de la Carretera evoca dos valores universales esenciales para la humanidad: la solidaridad y la compasión.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) estima que, en todo el mundo, más de un millón de personas pierden la vida cada año, y señala los accidentes de tráfico como la principal causa de muerte y discapacidad física y psicológica entre adolescentes y jóvenes, entre 10 y 25 años.