Mbanza Kongo – Siete niños secuestrados en mayo último por una supuesta misionera que intentaba cruzar la frontera desde Luvo, provincia de Zaire, hacia la vecina República Democrática del Congo, regresaron a su vida familiar el martes, un mes después del acto.
Los niños, de entre 10 y 17 años, fueron albergados en el Centro Frei Giorgio Zulianello, en Mbanza Kongo, y su regreso con su familia biológica fue facilitado por el Instituto Nacional de la Infancia (INAC), en el marco del programa de reunificación familiar.
Los niños antes mencionados habían sido sustraidos de un hogar de acogimiento en la capital del país (Luanda) por una ciudadana democrática congoleña, que supuestamente trabajaba en ese centro infantil.
Fueron rescatados en la comuna fronteriza de Luvo, municipio de Mbanza Kongo, cuando, en compañía de dos adultos, intentaban cruzar la frontera hacia la República Democrática del Congo, utilizando rutas clandestinas.
En declaraciones a la prensa, el jefe del servicio provincial del INAC, Rafael Kidiwa, elogió la pronta intervención de la Policía de Fronteras desplegada en el puesto fronterizo de Luvo, que frustró este intento de tráfico de seres humanos hacia el país vecino.
Aconsejó a los padres y tutores a redoblar la vigilancia, evitando que sus hijos tengan contacto directo con extraños.
Los padres, de Luanda, agradecieron el trabajo de las autoridades locales para impedir la salida ilegal de sus hijos fuera del país, orquestada por personas que se encuentran bajo custodia judicial.
Desde enero hasta la fecha, nueve niños que viven en el centro Giorgio Zualianello ya fueron reunificados, uno para la provincia de Cabinda, el mismo número para la República Democrática del Congo y siete para Luanda. DMN/JL/EP