Lubango - La entrada en operación de la primera de las tres turbinas de la central hidroeléctrica de Matala, con 13,5 megavatios, a partir de junio, después de tres años de obras, refuerza la disponibilidad de energía eléctrica y reducirá las restricciones.
Las principales fuentes de la red eléctrica pública de la provincia son el aprovechamiento hidroeléctrico de Matala con una capacidad de 39 megavatios y otra parte proviene de las centrales térmicas Arimba y Canguinda, de 40 mw cada una, cuando la necesidad está fijada en 150. En 2021, el gobierno angoleño invirtió US$ 35 millones en la adquisición y montaje de dos turbinas de gas más, cada una con una capacidad de 25 mw, instaladas en la planta de Arimba. La primera turbina hidráulica de la represa se averió en diciembre de 2019 y las otras dos tuvieron que parar en 2020, debido a obras de ingeniería civil en la estructura física del río Cunene. En declaraciones a la Angop hoy, miércoles, el agente de comunicación de la ENDE en Huila, Wilson Haukelo, admite que la reanudación de la represa de Matala será un alivio en la producción y distribución, pero no acabará con las restricciones.
Para él, el déficit sólo será superado con energía de Laúca, que llegará a Huila desde Huambo, vía Caluquembe y Matala, lo que hará que las fuentes térmicas de la provincia suministren sólo en horas punta. La primera unidad generadora, dependiendo de la fuente, brindará energía para atender las necesidades de Matala, Quipungo, Chibia y Lubango. Wilson Haukelo informó que la extensión de esta línea hacia el sur del país está presupuestada en más de US$ 543 millones financiados por el Banco de Desarrollo de Angola (BDA), lo que reducirá los costos de mantenimiento, así como la contaminación del aire atmosférico, como una consecuencia del uso de centrales térmicas. La ENDE en la provincia controla 86 mil 200 consumidores, de los cuales 23 mil 39 son privados, 62 mil 633 del sistema pospago son fijos en cinco de los 14 municipios que están conectados a la red pública, a saber, Lubango, Matala, Chibia, Humpata y Quipungo. La represa hidroeléctrica Matala comenzó a construirse en 1954, sobre el curso del río Cunene. Tras su inauguración, pasó a llamarse presa de Salazar, atravesada por un puente de 929 metros de largo sobre dos tableros, uno para automóviles y otro para trenes.