Luanda - Este año concluirá la construcción de cuatro establecimientos penitenciarios en curso en el país, con todos los servicios integrados, con miras a reducir el hacinamiento en estos centros, anunció el ministro del Interior, Eugênio Laborinho.
Las obras, que tienen una duración de 10 meses y forman parte del Plan Integrado de Intervención en los Municipios (PIIM), se están ejecutando en las provincias de Bie, Cabinda, Cuanza Sur y Moxico.
El país tiene cerca de 25 mil presos, 10 mil de los cuales son preventivos (detenidos) y en espera de juicio y 15 mil cumplen condena en las 40 cárceles existentes en el territorio nacional.
Datos difundidos por el Ministerio del Interior, en 2020, indican que el hacinamiento en las cárceles del país supera su capacidad en más de cinco mil presos.
En su intervención en el acto central conmemorativo del 42º aniversario del Servicio Penitenciario, el ministro destacó la necesidad de que la institución continúe diseñando políticas basadas en la mejora de las condiciones sociales a nivel sectorial.
Informó que el Servicio Penitenciario, al igual que el Servicio de Investigación Criminal (SIC), se ha beneficiado de una atención especial en cuanto a ascensos y nombramientos.
El ministro del Interior dijo que aún existen varios desafíos en el sector que lidera, especialmente en lo que respecta al proceso de reforma en el sistema judicial, destacando la aprobación y la consecuente entrada en vigencia del nuevo código penal angoleño.
Según el responsable, el nuevo código penal obliga a las instituciones del Ministerio del Interior enmarcadas en el sistema de administración de justicia a adaptarse y ajustarse a esta realidad.
Sin embargo, señaló que, a pesar de ello, se deben seguir desarrollando programas que permitan la resocialización real del preso, como alfabetización, educación, trabajo en las áreas de industria, agricultura, ganadería y otros sectores.
El acto, realizado en el municipio de Viana, en Luanda, contó con la presencia de funcionarios del Ministerio del Interior, con énfasis en el comandante general de la Policía Nacional, Paulo Gaspar de Almeida.