Chipindo - Misioneros brasileños de la Iglesia Adventista del Séptimo Día trabajan esta semana en el municipio de Chipindo, Huíla, para fortalecer la asociación con la administración en acciones sociales y reconocieron el "esfuerzo" de las autoridades para mejorar la calidad de vida de los habitantes.
El grupo fue recibido este jueves por el administrador municipal Ângelo Singue, que manifestó su gratitud por la intención de los religiosos, destacando que la Iglesia es un socio «privilegiado» del gobierno, por lo tanto, siempre tendrá las puertas abiertas.
Destacó el papel de la Iglesia en la moralización de la sociedad, promoviendo el amor al otro y el respeto a las autoridades.
Por su parte, el pastor Emílio Cúpula, quien habló en nombre del presidente de la Iglesia Adventista del Séptimo Día en la Misión Angola Sur, agradeció el apoyo de la administración municipal y aseguró que la Iglesia siempre estará dispuesta a colaborar con el gobierno en acciones sociales.
En la misma línea, la misionera brasileña Silva Melo reconoció el potencial humano del municipio, que según ella es acogedor, y elogió el "esfuerzo" emprendido por las autoridades en el ámbito social, que está mejorando la calidad de vida de los habitantes.
En Chipindo, el grupo trabaja hasta el fin de semana en las comunas de Bambi y el sector de Bunjei.
MS/AK/KS