Benguela – El ministro de Energía y Agua, João Baptista Borges, defendió, este miércoles, en Benguela, que son necesarias sanciones más duras contra los delincuentes involucrados en actos de vandalismo y robo de agua, especialmente en Luanda.
Al intervenir en el XII Consejo Consultivo del Ministerio de Energía y Agua (MINEA), João Baptista Borges afirmó que las acciones de vandalismo y sabotaje están asumiendo proporciones cada vez más preocupantes, no sólo contra las tuberías de agua, sino también contra los sistemas de alumbrado público.
A esto se suma, como se mencionó, los robos de cables, registrados recientemente, contra torres de alta tensión, como es el caso de la línea Baía Farta-Benguela y la línea Cambambe-Luanda.
Aunque reconoce la actuación y vigilancia de la Policía Nacional, el Ministro de Energía y Agua entiende que la gravedad de los hechos cometidos y los riesgos que suponen para la estabilidad y continuidad del servicio requieren sanciones más duras contra los autores.
Desperdicio
El ministro João Baptista Borges consideró la situación de las pérdidas como una de las principales preocupaciones en el sector del agua, señalando a Luanda como un ejemplo que refleja la realidad, que se traduce en una ineficiencia de alrededor del 30 por ciento.
Según el funcionario, debido a fallas prolongadas en bombas y embalses, en la capital del país sólo se producen 500.000 m3/día de agua, de una capacidad instalada de 800.000 m3.
Además, reconoció que importantes pérdidas técnicas por roturas incrementan los costos de estos residuos, sin olvidar el agua que se desvía de las tuberías por actos vandálicos y mineros.
El ministro declaró que, aunque EPAL (Empresa Públicas de Agua de Luanda) realiza un esfuerzo importante para aumentar sus tarifas, será fundamental instalar sistemas de conteo, apoyados en un sistema de gestión robusto, anti fraude y de fácil auditoría.