Luanda - La ministra de Acción Social, Familia y Promoción de la Mujer, Ana Paula do Sacramento Neto, apuntó, este martes, en Luanda, la necesidad de una acción enérgica, bien pensada, que será ejecutada por actores a todos los niveles de forma coordinada y articulada, en beneficio de los niños.
Datos del Instituto Nacional del Niño (INAC) apuntan el registro, en el período de Enero a Agosto de este año, seis mil casos de violencia contra el niño en todo el país, con realce para la fuga a paternidad, falta de prestación de pensión alimenticia, violencia doméstica, sexual y psicológica, abandono, explotación del trabajo infantil, malos tratos y agresiones.
La ministra elogió el aporte de la iglesia en la prevención de la violencia contra los niños, a través de la educación y la ocupación del tiempo libre, a través de la catequesis, el escultismo y otros movimientos destinados a la socialización de los niños y el apoyo a las familias.
Ana Paula do Sacramento Neto hablaba en la apertura de las III Jornadas Nacionales de Educación Social bajo el lema “El problema de los niños en situación de vulnerabilidad en Angola”, organizadas por el Instituto de Ciencias Religiosas de Angola (ICRA), con el objetivo de concienciar a la sociedad de la importancia del bienestar de los más pequeños.
Elogió la iniciativa del ICRA de promover un abordaje de la educación social, en temas acordes con las acciones gubernamentales, referidos a la protección y garantía de los derechos de la niñez, como, la esperanza de vida al nacer, la seguridad alimentaria y nutricional, el registro de nacimiento, la educación y la prevención y lucha contra la violencia contra los niños.
“Todos estamos llamados a cumplir nuestro papel, para que Angola experimente cambios significativos en cuanto a garantizar el bienestar de los niños y la materialización de los Objetivos de Desarrollo Sostenible, como compromiso del Estado angoleño”, dijo.
Destacó la educación de las niñas como una forma de empoderarlas, llamando la atención de los padres y tutores para cuidar a los niños, especialmente a las niñas.