Luanda – Por lo menos cinco millones de tortugas fueron arrojadas al mar en los últimos siete años en la playa de los pescadores, en el municipio de Barra do Cuanza, en Luanda, a partir de una incubadora de huevos del proyecto Kitabanga.
El proyecto Kitabanga surgió por iniciativa de la profesora Ana Lúcia, de la Facultad de Ciencias de la Universidad Agostinho Neto, en la década de 1980, y tiene como objetivo la conservación de la especie del mismo nombre en diversas regiones del litoral angoleño.
Por otro lado, el responsable de la incubadora, Gregório Bento, dijo a la ANGOP que la estructura artesanal de huevos de tortuga, de unos 20 metros de largo y cuatro metros de ancho, instalada en la arena de la playa, es esencialmente creada para desova de este reptil.
Estas incubadoras, prosiguió, son esencialmente un conjunto de nidos instalados en áreas reservadas y seguras en las playas, donde las crías se protegen de las dinámicas y transformaciones provocadas por la acción humana.
Explicó que, en este momento, hay siete nidos con 30 a 35 huevos cada uno, que deben desovar en un período de 45 a 50 días, la mayoría de la especie de olivo.
Con respecto a la tortuga gigante, conocida en la región como Kitabanga, que da nombre al proyecto, consideró “muy preocupante la situación porque la especie está al borde de la extinción por la captura y matanza indiscriminada.
Sin embargo, gracias al trabajo de concientización que realiza el proyecto Kitabanga, explicó que muchas de las comunidades dejaron de comer estas tortugas y adquirieron una nueva mentalidad sobre la necesidad de preservar las especies marinas.
La playa de los pescadores, con más de 300 habitantes, se encuentra cerca de la desembocadura del río Kwanza.