Luanda - La Inspección General del Trabajo suspendió, este lunes, en el municipio de Viana, en Luanda, la empresa de construcción civil Guangxi Hydroelectric Construction Bureau, S.A, (GHCB Angola), debido a condiciones de trabajo precarias que ponen en riesgo la integridad de los trabajadores.
Según el subinspector general del área de Inspección, Leandro Cardoso, al final de una visita al sitio donde GHCB Angola construye el “Proyecto Nueva Ciudad Comercial de São Paulo”, en el marco de la segunda fase de la operación “Trabajo Decente”, la empresa queda suspendida temporalmente y tendrá dos semanas para crear condiciones laborales adecuadas para los empleados.
Las recomendaciones se centran en tener dormitorios en buenas condiciones, asegurar la compra de equipos de protección personal y someter a los trabajadores a exámenes médicos periódicos.
Informó que la mayoría de los más de dos mil empleados trabajan en condiciones indignas, sin equipo de protección personal, en dormitorios que no cumplen con las condiciones que impone la Ley General del Trabajo y la Legislación Complementaria.
Otra realidad observada, dijo, tiene que ver con la jornada laboral, al mencionar que hay empleados que ingresan a las cuatro de la mañana y salen a las 8 de la noche, horario muy por encima de las ocho horas diarias que marca la ley.
“También escuchamos relatos de trabajadores que dadas las condiciones precarias a las que eran sometidos, tuvieron problemas de salud y hasta dos de ellos perdieron la vida”, lamentó.
Denunció el caso de una trabajadora de 20 años de la provincia de Huila, que se encuentra en la obra y ha sufrido acoso sexual durante el desempeño de su trabajo.
En el ámbito del Servicio de Migración Extranjera (SME), fueron incautados 21 pasaportes de trabajadores extranjeros, debido a que la empresa no pudo acreditar la legalidad de su estancia en el país a través de contratos de trabajo, así como en materia tributaria, ya que ninguno de ellos Los trabajadores están registrados en el sistema de seguridad social.
Aseguró que el hecho de que la empresa esté suspendida no pone en riesgo los salarios de los trabajadores, ya que la suspensión es por causas ajenas a los trabajadores.
“No deben ver en entredicho su efectividad y sus salarios deben tramitarse con normalidad hasta que se cumplan los lineamientos emitidos por la IGT”, explicó.
Dijo que IGT acompañará el desarrollo de esta acción con la dirección de la empresa, con el fin de conocer qué mecanismos existen para mejorar el escenario actual, obligar y garantizar el apoyo con la presencia de técnicos en seguridad, higiene y salud en el trabajo.
La operación trabajo decente tiene tres fases y abarca los sectores de comercio, industrias extractivas y manufactureras, seguridad patrimonial, minería, construcción civil y obras públicas.
IGT coordina el operativo que involucra al Instituto Nacional de Seguridad Social (INSS), la Administración General Tributaria (AGT), el Servicio de Migración y Extranjería (SME), el Servicio de Investigación Criminal (SIC) y la Policía Nacional.
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