Huambo -La gobernadora de la provincia de Huambo, Lotti Nolika, afirmó, el domingo último, que la Iglesia Católica perdió, con la muerte de Don Francisco Viti, un hombre "de gran dimensión”, que desde muy temprano abrazó el sacerdocio.
El arzobispo emérito de Huambo, Don Francisco Viti, falleció, el sábado (15), en el Complejo Hospitalario Cardo -Pulmonar Cardenal Don Alexandre do Nascimento, después de un internamiento de 53 días.
En una nota de condolencias llegada a la ANGOP, la gobernante describió Don Francisco Viti como un destacado servidor del Señor a lo largo de sus cerca de 60 años de sacerdocio, pues contribuyó con mucha fe, sabiduría y humanismo para la solidificación de la Iglesia Católica en Angola y en Huambo, en particular.
Según Lotti Nolika, el ministerio de Don Francisco Viti también está marcado por el reconocimiento de su sentido humano, sobre todo, por la fácil empatía con las comunidades a las que siempre estuvo disponible para prestar ayuda en los más variados sentidos, como reflejo de la misión de la iglesia.
La gobernadora recordó que el fallecido Arzobispo Emérito de Huambo fue ordenado sacerdote en Julio de 1963, siendo que en agosto de 1975 fue nombrado, por el Papa Paulo VI, primero Obispo de la Diócesis de Serpa Pinto, actual Menongue, provincia de Cuando Cubango.
En septiembre de 1986, añadió, el Papa Juan Pablo II le nombró el Arzobispo de Huambo, cargo que vendría a renunciar en junio de 2003, convirtiéndose en Arzobispo Emérito de esta región de la Meseta Central de Angola.
"En esta hora de dolor y sufrimiento, en nombre del Gobierno de esta Provincia y en el mi propio, me inclino a su memoria y, dirijo a la familia enlutada, a la Arquidiócesis de Huambo y a los devotos de la Iglesia Católica en Angola, profundos sentimientos de pesar", declaró Lotti Nolika.
Natural de Misasa – Evanga, municipio de Ganda, provincia de Benguela, Don Francisco Viti, que nació el 15 de agosto de 1933, fue homenajeado por el Gobierno de Huambo, el 4 de abril último, por su contribución en la promoción de cultura de Paz y de Reconciliación Nacional.
El prelado católico, que murió el día en que cumplía 90 años de edad, estaba luchando por la vida desde el último 19 de febrero, después de haber sufrido un accidente de tránsito, en el tramo Chicala Cholohanga/Huambo, cuando regresaba de una misión pastoral, en la provincia de Cuando Cubango.
En el accidente, resultó lesiones graves y fue, en función de su estado clínico, transferido, de inmediato, para el Complejo Hospitalario Cardo -Pulmonar Cardenal Don Alexandre do Nascimento, y dos días después fue sometido a una intervención quirúrgica craniana.