Lubango – La Oficina Provincial de Acción Social, Familia e Igualdad de Género de Huila rescató, en abril último, a 20 niños que se encontraban presuntamente en cautiverio, en una finca agrícola en Namibe, “sometidos a trabajos similares a la esclavitud”.
Los niños, de entre 13 y 17 años, en su mayoría residentes en Chibia, realizaban trabajo infantil y fueron rescatados con la ayuda de las autoridades de Namibe, como parte de un programa de localización y reunificación familiar.
Según la directora municipal de acción social, familia e igualdad de género de Namibe, Cátia Santiago, el rescate es resultado de una denuncia anónima que desencadenó la acción de la institución y en colaboración con la Policía Nacional que identificó la finca para rescatar a los niños.
La responsable consideró que la situación socioeconómica y financiera lleva a que muchos niños emigren de Huila a Namibe en busca de mejores condiciones de vida, algunos de los cuales son guiados por sus padres y tutores, pero terminan siendo explotados.
Según la directora, “la situación es preocupante”, ya que muchas de las víctimas desaparecen y nunca son localizadas, lo que requiere más atención por parte de sus padres.
En el mismo sentido, la directora de la Oficina Provincial de Acción Social de Huila, Luísa Fernanda Varo Kaputo Basi, admitió que el número de niños en esta condición es “grande” y todos ellos están sometidos a trabajos pesados y muchas veces no remunerados.
Informó que el sector que encabeza desarrolla un conjunto de acciones con su homólogo de Namibe, con el objetivo de identificar más niños que puedan estar pasando por el mismo sufrimiento.
Como resultado, dijo, se creó una red entre ambas provincias que integra la justicia, así como iglesias y la Policía Nacional, orientada al seguimiento, sensibilización y protección de los menores contra el trabajo infantil, que incluye la realización de charlas con instituciones públicas y privadas. .
La emigración es una característica del subgrupo muila, pero normalmente característica de los adultos. Sin embargo, el fenómeno afecta ahora a niños, algunos de edad temprana, cuyo destino principal es Namibe, pero hay informes de casos en Luanda y Benguela. JT/MS/EP