Luanda- Con el objetivo de analizar el papel y la contribución de las autoridades tradicionales en la implementación de políticas públicas en las comunidades, el Ejecutivo angoleño promoverá, en el primer trimestre de 2023, el IV Encuentro Nacional de Autoridades Tradicionales.
Según el Presidente de la República, João Lourenço, en su mensaje sobre el Estado de la Nación, pronunciado en la apertura de la I Sesión Legislativa de la V Legislatura de la Asamblea Nacional, el Estado angoleño pretende, en este quinquenio (2022/2027), para atribuir poderes y definir la tipología del poder tradicional.
Para tal efecto, el Ejecutivo elevará a la Asamblea Nacional un proyecto de ley sobre las instituciones del poder tradicional, cuya aprobación permitirá definir las atribuciones, facultades, organización, régimen de control, así como definir la responsabilidad sobre el patrimonio de las instituciones.
La propuesta también permitirá mejorar las relaciones institucionales entre estos órganos de las administraciones locales estatales y municipales, así como la tipología de las autoridades tradicionales.
Según el Presidente, el Ejecutivo volverá a inscribir a las autoridades tradicionales, para un mejor control y definición de políticas que apunten a dar merecida dignidad a las autoridades tradicionales que, de hecho, ostentan el título por línea de sucesión.
Datos oficiales indican la existencia, en el país, de 50 mil autoridades tradicionales registradas.
La Constitución angoleña reconoce la costumbre como fuente de derecho, y esta ratifica el marco del derecho consuetudinario, que forma parte del derecho positivo, independientemente de que esté escrito o no (escrito).
El Poder Tradicional está representado por las Autoridades Tradicionales, que, para el ordenamiento jurídico angoleño, son vistas como una institución colaboradora del Poder del Estado. El Poder Tradicional tiene su génesis y sustrato en la ascendencia.
Las instituciones tradicionales son también fuente de justicia, esto se justifica por el principio de que la justicia tradicional es la alternativa a la justicia formal y ésta, a su vez, supone la justicia más humana que encuentra su sustancia y sustento en las Comunidades Tradicionales, a través de las costumbres.
A lo largo de los años, el Estado angoleño ha impulsado un conjunto de iniciativas y actividades que han tenido como objetivo el reconocimiento institucional y jurídico de las autoridades tradicionales, como la determinación de su espacio de intervención y la creación de condiciones para su dignificación, como la atribución de disfraces, subsidios pecuniarios y otros incentivos, que tienen por objeto reconocer su importancia en el marco de la estabilidad y armonía social de las comunidades.