Luanda - La violencia doméstica debe ser combatida de uma forma holística e incorporada en políticas y programas sociales, para reforzar la seguridad económica y la autonomía de las mujeres, defendió, este martes, en Luanda, la embajadora de la Unión Europea en Angola, Rosária Bento Pais.
La embajadora hablaba durante un evento cultural alusivo a la campaña “16 días de activismo contra la violencia doméstica basada en el género.
Rosária Bento Pais dijo que estas políticas requieren recursos sólidos para apoyar una mejor planificación e implementación.
Para la responsable, la creación de lugares de trabajo más seguros es fundamental para que las mujeres tengan acceso al poder económico y a los recursos y así se tornen menos vulnerables a la violencia.
“Combatir la violencia contra las mujeres y las niñas requiere un enfoque integral y transformador que aborde las causas profundas a nivel social, cultural e individual”, añadió.
La diplomática consideró la violencia contra mujeres y niñas como un problema global, con graves violaciones a los derechos humanos que afectan la vida y la salud de millones de personas.
Según la embajadora, 1 de cada 3 mujeres en Angola ha experimentado alguna forma de violencia de género, en un contexto en que las mujeres representan el 51 por ciento de la población del país.
A nivel mundial, se estima que 736 millones de mujeres sufren violencia doméstica.
Añadió que la violencia contra las mujeres ha aumentado en diferentes contextos, incluso en el lugar de trabajo y hasta online.
Rosária Bento Pais dijo que un estudio global realizado por la Economist Intelligence Unit presentó cifras alarmantes, indicando que el 38 por ciento de las mujeres ha tenido experiencias personales de violencia online y el 85 por ciento de las mujeres que pasan tiempo conectadas en internet han sido testigos de violencia digital contra otras mujeres.
Este problema, dijo, no sólo inflige un sufrimiento inconmensurable sino que también afecta negativamente la salud y el bienestar físico y mental de las mujeres en todas las etapas de la vida, impactando su desarrollo educativo, social, profesional y económico.
Pero, enfatizó, también actúa como un obstáculo importante para el progreso económico y la prosperidad de las familias y comunidades y es económicamente costoso, obstaculizando los esfuerzos para reducir la pobreza, especialmente al impedir la capacitación, el liderazgo y el papel de las mujeres en la toma de decisiones. .
Destacó que menos del 0,2 por ciento de la asistencia oficial para el desarrollo mundial se destina a prevenir la violencia de género y que la financiación suele ser de mala calidad, de corto plazo y esporádica.
“Aunque muchos países han aprobado leyes para combatir la violencia de género, la débil aplicación de la ley y las normas sociales discriminatorias siguen siendo obstáculos importantes para combatirla”, reforzó.
Dio a conocer que la Unión Europea financia tres proyectos con el objetivo de contribuir a la lucha contra la violencia de género, designadamente los proyectos denominados “por las niñas y mujeres de Cabinda”, “cambio” y “ampliación de derechos construyendo el futuro”.
La campaña “16 días de activismo contra la violencia doméstica de género” es una campaña global que se lleva a cabo cada año desde el 25 de noviembre hasta el 10 de diciembre. EVC/VM/EP