Luanda - El Consejo de Iglesias Cristianas de Angola (CICA) este miércoles, en Luanda, defendió la adopción de nuevas medidas para restaurar el poder adquisitivo de las familias angoleñas.
En rueda de prensa para abordar la situación social de las familias angoleñas, la secretaria general del CICA, Deolinda Dorcas Teca, manifestó su preocupación por la pérdida del poder adquisitivo de los ciudadanos, que se ha agravado en los últimos cuatro años.
Desde 2014, Angola enfrenta una crisis económica y financiera, producto de la caída de los precios del petróleo, que tuvo un fuerte impacto en los ingresos públicos del país.
La subida de precios y la pérdida de poder adquisitivo de los hogares se agravó con la aparición del Covid-19, que se ha reflejado en todos los sectores de la economía nacional.
Deolinda Dorca Teca lamentó que, en los últimos días, niños y adultos hayan estado buscando comida en contenedores, un fenómeno que asegura nunca ha ocurrido en el país, ni siquiera durante la guerra.
“Todo este escenario es resultado de la falta de disponibilidad de recursos financieros para responder a este tipo de situaciones, agravada por el hecho de que el fisco ha sido dirigido a un destino incierto por quienes se esperaba que se comportaran correctamente”, declaró.
En otro ámbito, el CICA acogió con beneplácito las medidas tomadas por el Ejecutivo angoleño, como la reducción del Impuesto al Valor Agregado (IVA) en un 50 por ciento (del 14 al 7 por ciento), con miras a reducir los precios de los productos de la canasta básica.
Sin embargo, la religiosa agregó que el Ejecutivo debe trabajar para recuperar la confianza de los inversionistas, para el efectivo regreso de Angola a los mercados financieros, la consolidación de la paz social, la diversificación de la economía, la mejora del entorno político, la salud y la educación.
El CICA aconsejó al Ejecutivo "colocar a las personas adecuadas en los lugares adecuados", poniendo a disposición recursos económicos para la provisión de alimentos a costo subsidiado a las familias, la creación de mecanismos de protección a la sociedad y el fomento de la labor comunitaria de prevención.
En materia de seguridad pública, la institución se preocupó por el aumento de la criminalidad en el país, ya que generó un ambiente de inseguridad para los inversionistas, por lo que aconsejó favorecer el diálogo abierto entre las diversas sensibilidades del mosaico nacional.
Deolinda Teca llamó a los líderes políticos a luchar por el respeto y la diferencia.