Nueva York - Angola propuso, en la tercera comisión de la Asamblea General de la ONU, la ampliación del Comité Ejecutivo del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados.
El proyecto de resolución A/C.3/77/L.37 adoptado por aclamación, este viernes, permite la ampliación del Comité Ejecutivo de 107 para 108 miembros. El documento será sometido a la aprobación de la Asamblea General, el próximo mes de Diciembre.
Angola, como Estado Parte de la Convención de 1951 sobre el Estatuto de los Refugiados y su Protocolo de 1967, otorga especial importancia al mandato del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR).
Los datos disponibles muestran que, actualmente, cerca de 30.000 refugiados y 16.000 solicitantes de asilo están controlados en Angola.
En total, hay ciudadanos refugiados de más de 18 nacionalidades en el país, especialmente de República Democrática del Congo (RDC), Ruanda, Sierra Leona, Guinea-Bissau, República de Guinea, Malí y Eritrea.
Según el Embajador João Gimolieca, Angola presentó el proyecto de Resolución en el punto 57 de la agenda, relativo al Informe del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados, cuestiones relacionadas con refugiados y desplazados y cuestiones humanitarias, para contribuir con su experiencia en la gestión de refugiados y desplazados internos adquiridos a lo largo de más de 30 años de conflicto armado interno y en la acogida de refugiados de diversos países.
“El proyecto de resolución recomienda a la Asamblea General la ampliación del Comité Ejecutivo de 107 a 108 Estados y solicita al Consejo Económico y Social que elija a Angola como 108º miembro. La experiencia y el compromiso de Angola en el tema de los refugiados aumentarán las contribuciones al Comité Ejecutivo”, dijo.
João Gimolieca dijo que Angola reconoce los esfuerzos de los Estados Miembros y del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados y otras partes interesadas, con miras a mejorar la situación de los refugiados y desplazados en las comunidades de acogida, dado el número creciente en diversas partes del mundo. . .
Según el diplomático, también reconoce las necesidades de los grupos vulnerables, en particular mujeres, niños, ancianos y personas con discapacidad, entre los refugiados y desplazados, incluidos los riesgos y peligros a los que están expuestos.