Luanda - El Ministro de Administración Territorial, Dionísio da Fonseca, expresó la voluntad de Angola de colaborar con ciudades de toda América y construir alianzas a través de hermanamientos u otros mecanismos de interacción que acerquen a las personas, hagan negocios y promuevan el desarrollo sostenible de las naciones.
El gobernante hablabla en el panel sobre “la diáspora africana en las Américas”, tema incluido en la primera Cumbre Internacional de Ciudades Gemelas de las Américas, que se realiza del 28 al 31 de mayo en Estados Unidos de América. (EE.UU).
Según el ministro, los mecanismos de interacción también deben permitir que las personas se reúnan, formen al personal y compartan culturas.
Destacó que Angola es un país con enorme potencial turístico, riqueza natural y mineral, poniendo como ejemplo el bosque de Maiombe, ubicado en la provincia angoleña de Cabinda.
Este bosque es el segundo más grande del mundo, después del Amazonas, lo que lo convierte en un ecosistema fundamental para asegurar el equilibrio ambiental y la sostenibilidad en África, y quizás en el mundo.
“Angola también tiene el desierto de Namibe, considerado uno de los más antiguos del mundo. También cuenta con ríos, lagos, lagunas, reservas naturales como la Cuenca del Okavango con fauna y flora inigualables, montañas e impresionantes cursos de agua, como las Cataratas Kalandula (Malanje), que son excelentes destinos turísticos para los amantes de la playa, el sol, los safaris, el deporte, pesca, turismo de aventura, ecológico y científico, entre otros”.
En cuanto a la agricultura, el ministro dijo que es otro sector con alto potencial de inversión, porque cuenta con tierras cultivables bañadas por ríos permanentes, donde se puede producir casi todo lo imaginable.
En su intervención, el gobernante angoleño también habló del sector minero, otro de gran prosperidad para el país.
“El potencial petrolero es evidentemente conocido y, como ustedes saben, algunas de las mayores compañías petroleras del mundo, con sede en Estados Unidos, están presentes en Angola desde los años 1950”, destacó.
Según el ministro, Angola es reconocida como un país que garantiza la estabilidad contractual, cuyo sistema tributario favorece las inversiones y está abierto a adaptar los contratos siempre que haya cambios sustanciales en las circunstancias que puedan afectar su equilibrio.
En ese camino, consideró a Angola como una puerta perfecta para las inversiones desde el Atlántico Norte hacia el Sur y los Grandes Lagos.
“Por este motivo, el Gobierno del presidente João Lourenço decidió rehabilitar el corredor de Lobito, que facilita el transporte de minerales extraídos de la República Democrática del Congo y de Zambia a través del puerto de Lobito hasta su destino final”, explicó.
Añadió que también se realizan inversiones estratégicas en el sector de las energías renovables, particularmente en la construcción de plantas fotovoltaicas e hidroeléctricas, con el fin de promover la industria manufacturera, garantizar la seguridad energética nacional y el acceso de la población a fuentes de energía barata y respetuosa con el medio ambiente.
Según él, todavía hay dos factores fundamentales que hacen de Angola un mercado próspero y un buen país para visitar: el primero es la estabilidad política del país, que ha contribuido a la pacificación de otros Estados africanos, y el segundo, su juventud.
Por eso, afirmó el dirigente, el Presidente angoleño fue distinguido con el título de “Campeón de la Unión Africana para la Paz y la Reconciliación en África, por su compromiso con la pacificación del continente, especialmente en el ámbito de la Conferencia Internacional sobre la Región de los Grandes Lagos.
Angola es un país costero ubicado en el suroeste de África que comparte fronteras con las Repúblicas Democráticas del Congo, Zambia, Namibia y la República del Congo. Obtuvo su Independencia el 11 de noviembre de 1975. OHA/EP