Luanda - Trescientos veinte mil ciudadanos, en todo el país, son portadores del VIH, lo que representa el dos por ciento de la población infectada, afirmó este miércoles, en Luanda, la directora del Instituto Nacional de Lucha contra el Sida (INLS), Lucia Furtado.
Informó que la provincia más afectada es Cunene con 13 por ciento, seguida de Luanda, Cuando Cubango, Moxico y Lunda Norte, siendo las embarazadas las más diagnosticadas, mientras que en cuanto al tratamiento con antirretrovirales, el país alcanzó una cobertura de 41 por ciento en los varios géneros.
En cuanto a la carga viral, informó que no fue posible medir este indicador porque los datos que presenta el país no representan el 50 por ciento de las personas que tienen acceso al servicio, por lo que la expansión es una prioridad. (La carga viral es una prueba de laboratorio que monitorea la cantidad de virus presente en la sangre del paciente infectado).
Actualmente, agregó, los 164 municipios tienen la posibilidad de beneficiarse de este servicio, mediante el envío de muestras, siendo las del Norte enviadas al laboratorio del Instituto del SIDA en Luanda, y las provincias del Centro y Sur al laboratorio regional de geología. .molecular en Benguela.
En materia de prevención, agregó que Angola no alcanzó la meta 90/90/90, y sólo el 57 por ciento de las personas conocen su estado serológico, por lo que se hicieron algunas adaptaciones teniendo en cuenta los nuevos compromisos y directrices que el país estaba asumiendo, recordando que en 2016, en la Declaración Política de la Asamblea General de las Naciones Unidas sobre el Fin del Sida, los países se comprometieron con las metas 90-90-90, que tienen como objetivo llevar las pruebas y el tratamiento del VIH a la gran mayoría de las personas que viven con VIH para fines de 2020 y reducir la carga viral en sus cuerpos a niveles indetectables, para mantenerse saludables y prevenir la propagación del virus.
Esta estimación predijo que si, para 2020, los países podían lograr la estrategia 90/90/90, para 2030, el SIDA sería eliminado de manera segura como problema de salud pública en todo el mundo.
Actualmente, a pesar de algunos avances y avances, la pandemia del Covid-19 ha paralizado muchos de los planes trazados para el cumplimiento de estos objetivos, por lo que, a finales de 2021, Naciones Unidas decidió implementar las metas 95/95/ 95 para pruebas y tratamiento en todas las sub-poblaciones, grupos de edad y entornos geográficos, incluidos los niños que viven con el VIH.
Indicó que el tema del estigma y la discriminación ha sido uno de los factores para el fracaso de los programas, lo que impacta negativamente en la conciencia de las personas de adherirse a la prueba y al tratamiento, reflejado en algunas encuestas representativas, que señalan que el 34% tiene actitudes discriminatorias.
La pobreza también fue señalada como una de las causas del fracaso de los planes para esta enfermedad, ya que muchas personas dejan de tomar sus medicamentos alegando falta de alimentos.
Angola, por tener una baja tasa de VIH, no se beneficia de mucha ayuda, pero el plan estratégico 2019/2022 tenía una estimación anual de más de 100 millones de dólares, que cubría todos los componentes desde la prevención hasta el tratamiento, el diagnóstico y la investigación, pero lamentablemente, había muchas lagunas.
Explicó que desde 2020, con la transición a un fármaco con menos efectos secundarios y más potente, el país cuenta con un stock de antirretrovirales que hace dos años no permitía roturas, hecho que permite contar con medicamentos suficientes, y agregó que Actualmente se está realizando un proceso de adquisición de un nuevo pedido para los próximos años.
“Actualmente los antirretrovirales están garantizados hasta marzo de 2023, con distribución trimestral a las oficinas provinciales de salud”, reforzó.
Según la fuente, en los últimos meses el país ha experimentado problemas en la compra de insumos, por lo que hubo retraso en el abastecimiento y llegada de preservativos, sin embargo, aseguró que la situación ya está bajo control y que en el último lote se recibió una cantidad considerable, lo que garantiza otros seis meses.