Luanda - La ministra de Salud, Sílvia Lutucuta, afirmó, en Luanda, que el Ejecutivo sigue trabajando para prestar servicios de calidad y más humanizados a todos los usuarios.
Para la ministra, que hablaba durante el Día Mundial del Enfermo, que se celebra este sábado, el Ejecutivo ha alineado políticas y planes para mejorar estos servicios, invirtiendo continuamente en la formación y especialización de los profesionales sanitarios.
“Queremos dar un buen servicio, en cualquier momento y lugar, y para eso necesitamos la colaboración de todos los técnicos del sector”, añadió.
La ministra agregó que el evento debe servir para que los profesionales de la salud reiteren que son parte integral de este proceso, demostrando amor y cuidado por los pacientes.
Contactado por la Angop, el director del Hospital Josina Machel, Carlos Zeca, dijo que es necesario reflexionar sobre la atención brindada a los pacientes, desde el ingreso hasta el día del alta.
Según la especialista, el enfermo presenta diferentes grados de discapacidad y desventajas asociadas, que lo debilitan e incluso imposibilitan buscar los recursos adecuados y defender sus inequívocos intereses y derechos establecidos.
Por ello, agregó, se debe garantizar y facilitar equitativamente el acceso del paciente a la atención de la salud, con la certeza de que ocupa el centro del sistema de salud.
Según el médico, el paciente debe ser el verdadero y real centro de la atención sanitaria, haciéndose objeto de todos los actos, acciones e intervenciones encaminadas a diagnosticar y tratar, mejorar su estado clínico y, siempre que sea posible, recuperar plenamente su estado de salud.
Hay que, dijo, ante todo cuidar la parte preventiva con los usuarios y eso empieza por cosas básicas como la higiene.
“En este Día Internacional del Enfermo les pido que no se sientan impotentes y tímidos, ya que los técnicos de la salud sirven de apoyo para ayudar en la recuperación y preocupación de todos”, aseguró.
El director del Servicio de Urología del Hospital Américo Boavida, Antonino Balala, dijo que la enfermedad es parte de la experiencia humana, pero puede volverse inhumana si se vive en aislamiento y abandono.