Luanda - Tres mil 772 enfermos con insuficiencia renal son atendidos semanalmente en los centros de hemodiálisis del país, reduciendo la evacuación de éstos para el exterior, fruto de la inversión en infraestructuras pertrechas de servicios especializados y con equipos de la más moderna tecnología.
Según la ministra de Estado para el Área Social, Carolina Cerqueira, los enfermos con necesidades para el tratamiento de foro renal, cardíaco, oncológico, ortopédico y oftalmológico reciben ya cuidados y servicios en el país, con buenos ejemplos en lo que se refiere a cirugía cardiaca, que es realizada en el Complejo de Enfermedades Cardio-Pulmonarias, Cardenal Don Alexandre do Nascimento.
Destacó también la hemodiálisis y el tratamiento sustitutivo, que se realizan en cuatro servicios integrados en los hospitales y tres centros de hemodiálisis, aumentando la capacidad de atención a otros 3.772 pacientes por semana.
Según el ministro, el mismo procedimiento se extiende a los pacientes que necesitaron cirugía de cadera y rodilla, que ya se benefician de esta atención en el Hospital Américo Boavida, con una mejora muy significativa en el potencial asistencial intervencionista del Instituto Oftalmológico de Angola, así como inversiones realizadas en la formación, formación y especialización del personal.
Carolina Cerqueira hablaba este lunes en la apertura de la “Primera conferencia sobre Consejos de Salud en Angola”, que se realiza bajo el lema “Por una asistencia justa y humanizada a los usuarios, promovamos oportunidad y dignidad para todos”
El funcionario destacó que en 2018 y 2019, fueron realizadas las dos mayores licitaciones públicas en la historia del sector salud en Angola, con 33.093 nuevos profesionales admitidos en la Carrera Especial y en el Régimen General, lo que permitió un aumento de otros dos mil 058 médicos, 21.000 y 152 Enfermeras, 7.038 Técnicos de Diagnóstico y Terapéutico, 1.817 Técnicos de Apoyo Hospitalario y 1.028 Técnicos de Régimen General, con un incremento del 35% en la dotación total del sector y el marco del 100 por ciento de médicos formados en el país y en el exterior .
Para garantizar la prestación de servicios en estas nuevas unidades, se inició la especialización de los médicos, habiéndose definido un Plan de Formación de Emergencia – Internado Médico, orientando el ingreso directo al internado de todos los médicos.
Destacó que 2 mil 620 médicos ya iniciaron la formación especializada, llevándose a cabo la especialización de médicos en Medicina General y Familiar a nivel de municipios de todo el país, lo que será importante para la correcta y oportuna derivación de los pacientes a las unidades especializadas.
El ministro destacó que la estrategia de inversión en infraestructura, recursos humanos y medios, permitió iniciar en 2020 el proceso sostenible de mejora de la gobernanza del Consejo Médico Nacional, haciéndola más funcional, transparente, incluyente y financieramente sostenible.
Este proceso comenzó con la certificación de los pacientes de las Juntas de Salud del exterior, no sólo en cuanto al análisis de los beneficiarios, sino también de la calidad de los servicios sociales y asistenciales prestados a los mismos, evaluando la carga financiera del Estado angoleño en relación a ellos.
Fue un proceso que permitió evaluar la situación real de los usuarios de la Mesa, lo que llevó al Ejecutivo a formular políticas y determinar la refundación de la Mesa Nacional de Salud, mejorando procesos y procedimientos no solo en materia de criterios de admisión y asistencia, sino también de su gestión administrativa y financiera.
“Hoy, Angola puede orgullosamente cosechar los frutos de esta visión estratégica y esencial de la inversión realizada en el país para la consolidación del Servicio Nacional de Salud que aspiramos, dando a todos el mismo acceso a servicios de salud de calidad suficiente para ser efectivos” , dijo. .
Consideró que hoy más que nunca el Ejecutivo apuesta por fortalecer la Atención Primaria de Salud y aumentar el acceso de la población a los médicos de familia en los municipios, en dotar a las unidades de salud de medios complementarios de diagnóstico y medicamentos esenciales contra las principales enfermedades endémicas, con énfasis sobre malaria, VIH/SIDA y tuberculosis, así como mejorar la salud y nutrición materno-infantil, sin descuidar otras enfermedades.