Catumbela – Desde enero hasta hoy, los tres centros de hemodiálisis de la provincia de Benguela atienden alrededor de 150 pacientes con insuficiencia renal crónica en tratamiento de diálisis, frente a 120 en el mismo período de 2023, supo la ANGOP.
La insuficiencia renal crónica, también llamada enfermedad renal crónica (ERC), es una enfermedad caracterizada por la pérdida lenta y continua de la función renal, lo que provoca, entre otros cambios, la acumulación progresiva de toxinas y desechos metabólicos en la sangre.
Para el nefrólogo y jefe del Centro de Hemodiálisis de Benguela, Alcides Tomás, que hablaba a la prensa con motivo del Día Mundial del Riñón, celebrado este jueves, el aumento de los casos de enfermedades renales relacionados con la incidencia de hipertensión en la población preocupa al Instituto Angoleño del Riñón (IAR), por tratarse de un problema de salud pública.
Según el médico, esta tendencia de aumentar día tras día en el número de pacientes en tratamiento lleva al IAR a invertir en ferias multidisciplinarias de salud, para generar conciencia y concienciación sobre el diagnóstico precoz.
El también director clínico del Instituto Angoleño del Riñón, Alcides Tomás, afirmó que en el primer trimestre de 2023 las tres unidades de hemodiálisis atendieron alrededor de 120 pacientes con enfermedad renal crónica en el contexto de hipertensión.
“Aunque el mes de marzo aún no termina, ya tenemos este año 150 pacientes con enfermedad renal crónica en el contexto de hipertensión”, dijo, y luego asumió que el desafío del IAR es atender a un número reducido de pacientes renales en Benguela, para revertir el marco actual.
En total, el nefrólogo revela que la provincia cuenta actualmente con un total de 350 pacientes en diálisis, lo que equivale aproximadamente al 10 por ciento de los tres mil angoleños que padecen insuficiencia renal crónica en el país.
Y el 90 por ciento de los 350 pacientes en tratamiento son de Benguela, y el responsable indicó algunos pacientes, ya sean de la provincia de Cuanza-Sul, de Luanda o del extranjero, especialmente en tránsito.
Principales causas
Respecto a los nuevos casos, Alcides Tomás sitúa la hipertensión arterial como la principal causa de enfermedad renal crónica, seguida de la diabetes y otras enfermedades como el VIH o la tuberculosis, mientras que la malaria provoca insuficiencia renal aguda.
El médico explicó que la enfermedad renal crónica es aquella que aparece de forma silenciosa y paulatina, derivando, posteriormente, en la pérdida irreversible de las funciones renales.
La insuficiencia renal aguda es abrupta y cuando se trata la enfermedad que provocó el deterioro de la función renal, es decir, la función de filtración, el control de la presión arterial y el equilibrio electrolítico, el paciente puede recuperar esta función.
Prevención
Informó sobre una feria multidisciplinaria promovida por el Instituto Angoleño del Riñón, como forma de sensibilizar a las personas para que acudan a las unidades hospitalarias a realizarse los exámenes de creatinina y orina para detectar enfermedades renales.
Como la enfermedad renal crónica es silenciosa, el nefrólogo aconsejó a los pacientes que no esperaran a detectar signos o síntomas, de lo contrario perderían casi el 50 por ciento de su función renal tan pronto como comenzaran las manifestaciones clínicas de insuficiencia renal.
Por otro lado, destacó que, después de Luanda, la provincia de Benguela tiene el mayor número de centros de diálisis, lo que ha permitido responder a las necesidades de los enfermos renales de la región.
Se trata de los centros de hemodiálisis del Hospital General de Benguela, con capacidad para atender a 354 pacientes, del Hospital Municipal de Benguela, para 30 pacientes, y del Hospital Regional do Lobito, con capacidad para atender a 130 usuarios.
Alcides Tomás admite que trabajar juntos cada año es el principal objetivo, con el objetivo de mejorar la asistencia médica y de medicación a los pacientes.
La disponibilidad de medios de transporte que apoyen la movilidad de los pacientes antes y después de tres sesiones de diálisis por semana, de acuerdo con los estándares internacionales, es un ejemplo de cómo las condiciones son mejores que antes, como confirma la fuente.
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