Luanda - Once mil 570 personas estaban siendo atendidas el año pasado por conducta suicida y automutilación en los servicios psiquiátricos de Luanda, informó el coordinador del programa de salud mental en Angola, Massoxi Vigário.
En entrevista con la ANGOP para abordar el elevado número de suicidios en el país, Massoxi Vigário dijo que, frente al año 2021, hubo un aumento, ya que en ese período fueron seguidos 8.570.
El especialista en psicología subrayó que las cifras de suicidios han aumentado, siendo Luanda la provincia con más casos, seguida de Huambo e Huila.
“Hay una gran cantidad de personas que han tenido pensamientos e intentos de suicidio, pero afortunadamente recurrieron a nuestros servicios de salud pública para ser atendidos oportunamente”, subrayó.
Según la coordinadora, la ayuda es fundamental para que la persona no llegue a la consumación del suicidio.
Mujeres buscan más servicios
Mencionó que el sexo femenino es el que más busca servicios para solucionar problemas mentales, atendiendo a los grupos de edad de 10 a 64 años.
Justificó que esta realidad se explica por el hecho de que las mujeres expresan más sus sentimientos y tienen más audacia y valentía.
Los hombres, dice, lamentablemente se pierden un poco en este comportamiento, por estigmas, prejuicios, exclusiones, tabúes, así como por la misma cultura que enseña “que los hombres no deben llorar ni lamentarse por ciertos temas. Esto hay que trabajarlo en sociedad”.
Enfermedades psiquiátricas
En cuanto a las enfermedades psiquiátricas, dijo que el país registró el año pasado 190.598 pacientes, casi el doble con respecto a 2021, que fue de 96.351.
Señaló como principales enfermedades los trastornos mentales orgánicos, las enfermedades por consumo de alcohol y drogas, la esquizofrenia, los trastornos delirantes, los trastornos del estado de ánimo, los neuróticos, el estrés, la epilepsia, la automutilación y la conducta suicida.
Explicó que muchos de los casos están relacionados con el uso abusivo de alcohol y otras drogas como la cocaína, el crack y la marihuana.
Destacó que los trastornos mentales incapacitan y matan como cualquier otra enfermedad, además de reflejarse en el comportamiento del individuo.
Para tal, existe la necesidad de aconsejar a las personas que se preocupen más por su salud física y mental, ya que todo comienza en el cerebro.
Destacó que el gran desconocimiento sobre las enfermedades mentales y dónde encontrar ayuda hace que muchas personas queden fuera del programa.
“La reflexión de los casos puede traer una imagen clara de que los problemas son innumerables y la salud no es solo un hospital que debe brindar, sino que tiene mucho que ver con los determinantes sociales”, subrayó.
Según la responsable, invertir en conocimiento es una gran arma para salir de la ignorancia, si se implementan acciones mínimas en las comunidades, escuelas y familias, así como si se crean estrategias de afrontamiento sobre cuáles son los desafíos del día a día.
Otro tema de gran relevancia son los casos de violencia intrafamiliar, que han llevado a muchos pacientes, especialmente mujeres, a adquirir problemas mentales.
El país registró 27.600 casos el año pasado y, en 2021, 13.200.