Luanda - La Unión Interparlamentaria (UIP) instó, este viernes, en Luanda, a los países a fortalecer el estado de derecho, a promover la buena gobernanza, incluida la gestión del tesoro para el bien común.
La exhortación está expresada en la Declaración de Luanda de la 147ª Asamblea de la UIP, que tuvo lugar bajo el lema acción parlamentaria, justicia e instituciones fuertes.
El refuerzo del Estado de derecho debe estar, según la Declaración de Luanda, leída por la presidenta de la Asamblea Nacional, Carolina Cerqueira, en el centro de la acción de los parlamentos, para promover la buena gobernanza y la transparencia en la gestión pública.
La Declaración de Luanda enfatiza, por otra parte, la responsabilidad colectiva de los parlamentos para implementar las cuestiones abordadas durante el Debate General.
"Si lo hacemos, estaremos impulsando los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), también conocidos como objetivos de gobernanza", afirma el texto leído por Carolina Cerqueira.
Por lo tanto, en la Declaración de Luanda se considera que la buena gobernanza es esencial para alcanzar los ODS definidos en 2015, y los parlamentos tienen un papel clave que desempeñar a este respecto.
En el documento, los parlamentarios también llaman a la necesidad de fortalecer la confianza y garantizar una participación más activa de los ciudadanos y grupos sociales en todas las instituciones, en todos los niveles, de manera equitativa.
Los participantes alentaron el funcionamiento de instituciones públicas de control financiero superiores e independientes.
En relación con el sistema judicial, la Declaración de Luanda considera necesario seguir trabajando para profundizar la imparcialidad de los órganos de administración de justicia, con el fin de garantizar la celeridad procesal y el respeto de los derechos humanos.
Por lo tanto, la justicia es considerada en el documento como el requisito esencial para la paz.
Conflictos
La Declaración estima que el resurgimiento de conflictos en diversas partes del mundo tiene consecuencias extremadamente dañinas para las poblaciones, por un lado, y es a menudo el resultado de la existencia de asimetrías económicas y sociales, así como de discriminaciones por cuestiones de género, raza , etnia, diferencia religiosa o cultural.
En consecuencia, la Declaración de Luanda reafirma con vehemencia la creencia en el estado de derecho, tanto a nivel nacional como internacional, como base para la prevención y la resolución pacífica de los conflictos.
Asimismo, reitera la necesidad de proteger los derechos humanos en tiempos de guerra, y por ello lanza un fuerte llamamiento a la comunidad internacional para que proporcione ayuda humanitaria en zonas afectadas por conflictos.
La Declaración de Luanda también pide que se tomen todas las medidas necesarias para prevenir y combatir todas las formas de violencia contra las mujeres, así como contra los grupos minoritarios y los más desfavorecidos socialmente.
"La Declaración de Luanda nos insta a comprometernos a trabajar en la defensa del sector público, como forma de garantizar un mejor servicio a los ciudadanos, y, para ello, deben movilizarse los recursos financieros y humanos necesarios", se lee.
En efecto, llama a los países a revisar sus políticas de cooperación al desarrollo, de modo que se dé el debido énfasis a las inversiones públicas, de cara a la evaluación global del ODS 16, que se espera tenga lugar en 2025, en el Alto Foro Político de las Naciones Unidas. Nivel de las Naciones Unidas sobre Desarrollo Sostenible.
Durante la 147ª Asamblea General de la Unión Interparlamentaria (UIP), se registraron alrededor de 160 intervenciones de 120 parlamentarios nacionales y 12 organizaciones asociadas.
El evento estuvo marcado por la elección de la nueva presidenta de la UIP, Tulia Ackson, que obtuvo 172 votos en una sola vuelta.
DC/VM/KS