Luanda - El Tribunal Supremo (TS) condenó, este jueves, al subcomisario Paulo Francisco da Silva, a dos años de prisión, con pena suspensa de tres años, por el delito de tráfico de armas.
Además de la pena de dos años, fue condenado a una multa de 60 días, correspondientes a 250 unidades de corrección fiscal (UCF) por día y a una tasa judicial de 100.000 kwanza.
En el proceso también fueron condenados Joaquim Matondo Marques Fernandes y Tony José, ambos a 40 días multa, correspondientes a 200 UCF por día, con una tasa judicial de 80 mil kwanzas.
El incumplimiento de estos puntos en el plazo de tres meses dará lugar a pena de prisión.
En su momento, el tribunal entendió al leer el fallo que, debido a la voluntad de colaborar de los acusados durante el proceso, y al tratarse de infractores primerizos, se les impusieron penas suspendidas.
El alto oficial fue acusado de haber importado armas blancas y de fuego desde Namibia sin una licencia actualizada para ese fin, utilizando medios ilegales y evitando los puestos aduaneros.
Entre los medios letales se encuentran ocho pistolas, 15 sables, cinco rifles, dos de los cuales son ametralladoras, y varios portamuniciones.
Según la acusación, el subcomisario había pedido ayuda a su amigo Joaquim Matondo Fernandes para utilizar influencias para sacar las mercancías de Namibia y él, a su vez, recurrió a un conocido, Tony José, residente en Ondjiva, en Cunene.
A pedido de Joaquim Matondo Fernandes, Tony José cruzó la frontera para buscar las tres cajas que contenían las armas y municiones, utilizando caminos "escondidos" para introducir el material en territorio nacional.
El arsenal fue detectado en el puesto aduanero de Xangongo en la búsqueda de un camión, conducido por un chofer, supuestamente namibio, a quien Tony José supuestamente pagó 30 mil kwanzas.
El subcomisario, que anteriormente fue subdirector de Armamento y Explosivos, negó que se trate de material letal, afirmando que las armas son fusiles deportivos, ya que son tiro a tiro y no de ráfagas, y que los sables son cuchillos domésticos y por lo tanto no están prohibidos.
Joaquim Fernandes confiesa que fue intermediario y que el subcomisario transfirió 500 mil kwanzas a Tony José para que introdujera las armas en el país y las enviara a Luanda.
La lectura del fallo tuvo lugar en la sala del Tribunal Supremo, teniendo como relator al venerable juez asesor João Fuantoni. FMA/SC/EP