Mbanza Kongo - El tráfico de seres humanos, en sus diversas formas, constituye una amenaza al Estado democrático de derecho y es un “fenómeno indignante” que debe ser combatido con rigor, afirmó la secretaria de Estado de Derechos Humanos y Ciudadanía.
Ana Celeste Januário, que hablaba el viernes en Mbanza Kongo, provincia de Zaire, dijo que la trata de seres humanos, ya sea con fines de explotación sexual, venta de niños, explotación del trabajo infantil, extracción de órganos u otros, es un delito que debe avergonzar a todos.
“El hecho de que alguien se aproveche de los sueños de otra persona, de su situación de vulnerabilidad, especialmente de mujeres y niños, es un fenómeno indignante, que debemos combatir con rigurosidad”, dijo, al finalizar el taller sobre “El mecanismo de referencia nacional de protección y asistencia a las víctimas de la trata de seres humanos”.
Advirtió que, en los últimos tiempos, el fenómeno, incluido en el grupo del crimen organizado, ha sido operado de manera sofisticada, con intentos de eludir, manipular y corromper las instituciones, amenazando el normal ordenamiento de la vida en sociedad.
La secretaria de Estado aseguró que, en relación a este asunto, Angola ha mostrado claramente su compromiso en el combate a ese mal, adoptando un conjunto de medidas de carácter institucional y legislativo.
En ese sentido, se refirió a la creación de una Comisión Interministerial de combate a la trata de seres humanos, que consideró una herramienta valiosa para la articulación de diversas instituciones del Estado angoleño con sus socios nacionales y extranjeros.
También destacó la ratificación de la Convención de las Naciones Unidas contra la Delincuencia Organizada Transnacional, su protocolo sobre la prevención, represión y sanción de la trata de personas, especialmente mujeres y niños, entre otros diplomados.
Ana Celeste Januário consideró fundamental mejorar la cooperación con los países vecinos y las instituciones internacionales, y destacó que el compromiso del Gobierno angoleño es evidente, como lo demuestra el número de casos registrados en el país en los últimos años.
Datos de la Dirección Nacional de Derechos Humanos del Ministerio de Justicia y Derechos Humanos, a los que tuvo acceso la ANGOP, indican que Angola registró 137 casos de trata de seres humanos entre 2014 y 2021, con 23 perpetradores condenados en ese período, de 26 juzgados.
La provincia de Cunene está a la cabeza con el 40 por ciento de estas ocurrencias, según la misma fuente.
En cuanto a Zaire, 10 casos de trata de personas llegaron a conocimiento de las autoridades competentes, desde 2014 hasta este año, algunos ya juzgados, mientras que otros aún están bajo investigación.
Participaron del taller, guiados por técnicos nacionales del sector y de la Organización Internacional para las Migraciones (OIM), representantes de diversas instituciones del Estado y de la sociedad civil, aliados en la lucha contra la trata de seres humanos.
Tales acciones, realizadas bajo los auspicios del Ministerio de Justicia y Derechos Humanos y de los interlocutores sociales, ya han tenido lugar en las provincias de Luanda y Cunene.