Luanda - El ministro de Relaciones Exteriores, Téte António, consideró, este jueves, que el sistema de seguridad colectiva está amenazado por divisiones geopolíticas con la multiplicación de conflictos en la región de los Grandes Lagos, Medio Oriente, Ucrania y Sudán.
El jefe de la diplomacia angoleña, que habló durante la ceremonia de clausura del 79º aniversario de las Naciones Unidas, subrayó que el Consejo de Seguridad de la ONU está anticuado y su autoridad está siendo erosionada por la ineficacia del proceso de toma de decisiones liderado por sus miembros.
“Si no se reforman su composición y sus métodos de trabajo, este importante órgano en la estructura de la única organización universal acabará perdiendo toda su credibilidad”, destacó.
Téte António afirmó que es preocupante la situación que prevalece en Sudán, donde se está produciendo una guerra violenta con consecuencias humanitarias de proporciones dramáticas ante una cierta apatía por parte de la comunidad internacional, que debe tratar de aunar esfuerzos y actuar de forma coordinada. con la Unión Africana, a fin de promover y lograr una paz duradera.
Por otro lado, destacó que el conflicto entre Rusia y Ucrania ha sacudido grave y profundamente la estabilidad y la seguridad en Europa, con fuertes repercusiones en el resto del mundo en términos de estabilidad económica, así como de seguridad alimentaria y energética.
Refirió además que ha habido un continuo recrudecimiento de este conflicto, que ha ido escalando de manera inquietante, con efectos devastadores en la situación interna de los países contendientes, debido al uso de armas cada vez más letales, sin que esto augure una perspectiva de recrudecimiento. una solución a este complejo problema.
Respecto al conflicto en Oriente Medio, lamentó que las principales víctimas sean seres humanos indefensos y vulnerables, como niños, mujeres, ancianos y enfermos.
Destacó que las víctimas son asesinadas indiscriminadamente, no sólo por las bombas de aviación y artillería, sino también porque se les impide por la fuerza de las armas acceder y disfrutar de sus derechos más básicos, como alimentación, agua potable, vivienda y asistencia médica y medicamentos. , mediante la destrucción de escuelas, hospitales, viviendas, energía y otras infraestructuras.
También se refirió a la muerte, en cifras alarmantes, de periodistas de cadenas internacionales, empleados de Naciones Unidas y trabajadores de organismos humanitarios internacionales, un acto inaceptable y condenable.
"Estamos preocupados por la escalada de este conflicto a otros países, porque amenaza la paz y la seguridad en todo Oriente Medio y abre la peligrosa posibilidad de una implicación directa de las principales potencias mundiales", destacó.
Por lo tanto, en su opinión, el incumplimiento de los principios de la carta de las Naciones Unidas está en la base de gran parte de los problemas y tensiones que vemos en todo el planeta, donde intervienen intereses y ambiciones geopolíticas particulares, contrarias a los valores. defendidas por la comunidad internacional, prevalecen y afectan la seguridad de regiones enteras del mundo.
Destacó que en este contexto se deben buscar medidas y soluciones colectivas para que la intervención de la ONU sea más activa y activa en la prevención de conflictos, el fortalecimiento de la paz y la seguridad globales, el comercio y la cooperación internacionales, para garantizar la prosperidad de las naciones y el bienestar de los países. gente de nuestro planeta.
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