Luanda - El Presidente de la República, João Lourenço, viajó este lunes para Kinsaha, República Democrática del Congo para conversaciones con su homólogo congolés, Félix Tshisekedi.
En el Aeropuerto Internacional 4 Febrero, João Lourenço recibió el saludo de despedida de la Vicepresidenta de la República, Esperança da Costa, entre otras personas presentes.
La visita se enmarca en los esfuerzos diplomáticos encaminados a garantizar el cumplimiento del nuevo acuerdo de alto el fuego, firmado el 30 de julio, en Luanda, entre la República Democrática del Congo (RDC) y Ruanda, bajo la mediación de João Lourenço.
En vigor desde el 4 de agosto, el nuevo alto el fuego en el este de la RDC provocó un fuerte movimiento diplomático que involucra a Angola, Estados Unidos, Sudáfrica, RDC y Ruanda.
El fin de semana último, João Lourenço estuvo en Kigali, donde discutió la cuestión con su homólogo ruandés, Paul Kagame, al margen de la ceremonia de toma de posesión de este último para un nuevo mandato de cinco años al frente de los destinos de Ruanda.
Antes de su viaje, el presidente João Lourenço, como mediador de la Unión Africana (UA) en el conflicto, habló por teléfono con Kagame y Tshisekedi sobre la consolidación del proceso de paz en la República Democrática del Congo.
También sostuvo un encuentro, en Luanda, con su homólogo sudafricano, Cyril Ramaphosa, quien agradeció a João de Lourenço sus esfuerzos en la búsqueda de la paz en la región.
La República Democrática del Congo acusa a Ruanda de apoyar activamente la rebelión del M23 en el conflicto que asola el este del país, acusaciones refutadas repetidamente por las autoridades ruandesas.
Al mismo tiempo, Kinshasa también acusa a Ruanda y al M23 de intentar apoderarse de los recursos minerales en el este del país.
Por su parte, el M23, uno de los más de 100 grupos armados activos en la región, afirma que defiende a una parte amenazada de la población tutsi que vive en la provincia de Kivu del Norte.
El M23 se formó el 4 de abril de 2012, cuando alrededor de 300 soldados de las Fuerzas Armadas de la República Democrática del Congo se levantaron por un presunto incumplimiento del acuerdo de paz del 23 de marzo de 2009, que da nombre al movimiento.
Tras la pérdida del poder de su entonces líder, Bosco Ntaganda, el movimiento volvió a tomar las armas a finales de 2021, tras una década de inactividad.
Desde entonces, ha conquistado amplias zonas del territorio de Kivu del Norte y provocado el desplazamiento de cientos de miles de personas en esta provincia oriental.
Naciones Unidas señala la existencia de más de siete millones de personas desplazadas en la región, en lo que constituye una de las mayores crisis humanitarias del mundo. VIC/EP