Addis Abeba (Angop) – El Jefe de Estado, João Lourenço, dejó, este lunes, la ciudad de Addis Abeba, Etiopía, donde participó en la 38.ª Cumbre de la Unión Africana (UA), que lo confirmó como presidente en ejercicio de la organización continental hasta Febrero de 2026.
La reunión de Addis Abeba tuvo lugar del 15 al 16 de febrero, en la que João Lourenço recibió el mazo de la presidencia de la organización continental de manos de su homólogo mauritano, Mohamed Ould Cheikh El Ghazouan.
Después de asumir el cargo, el Jefe de Estado angoleño consideró la asunción de la presidencia de la Unión Africana como una victoria de los angoleños.
Esta es la primera vez que Angola dirigirá los destinos de la organización continental, fundada en 1963, por lo que "los angoleños deben ser felicitados", destacó.
En su discurso de aceptación de la presidencia, João Lourenço afirmó que pretende lanzar un amplio plan para atraer inversiones y captar importantes recursos financieros de los principales socios internacionales, para implementar proyectos vinculados a la construcción de infraestructuras en el continente.
Dijo que en esta primera presidencia de Angola, el país verá de cerca los principales problemas de África y pondrá su experiencia al servicio de la organización para encontrar soluciones a las cuestiones relativas a la paz y la seguridad y cuidar de la implementación, por parte de los Estados miembros, de políticas económicas y sociales que promuevan el progreso y el desarrollo del continente.
Para João Lourenço, la operatividad práctica de la cuestión relativa a la justicia para los africanos y afro-descendientes a través de las reparaciones, que constituye el lema escogido para este año y, también, el que Angola eligió para su presidencia, se centra en la importancia de la inversión en infraestructuras como factor de desarrollo de África.
A su juicio, la combinación de estos dos aspectos puede llevar a los Estados miembros a construir un canal de comunicación y diálogo con los socios internacionales, que les haga comprender la importancia y la ventaja de cooperar con un África desarrollada, industrializada, con capacidad de superar el hambre, la pobreza, la miseria y el desempleo, reduciendo así la probabilidad de conflictos armados y de inmigrantes ilegales en sus fronteras.
Señaló la construcción, en cada uno de los Estados, de infraestructuras como carreteras y ferrocarriles, puertos y aeropuertos, plantas de producción de energía eléctrica, y las respectivas líneas de transporte y distribución, como camino abierto para la industrialización del continente y mejora de las condiciones de vida de las poblaciones.
João Lourenço admitió, en declaraciones a la prensa, que será un mandato con muchos desafíos, especialmente en el área de paz y seguridad, ya que el continente atraviesa un momento difícil en este sentido, pero no sólo eso, también es un reto en términos de intentar impulsar al máximo las economías de los países.
“Nos centraremos, sobre todo, en buscar movilizar recursos para las infraestructuras de las que carece nuestro continente”, afirmó. Razonó que, para impulsar la economía, el continente necesita, sobre todo, carreteras y ferrocarriles, y líneas aéreas que operen de un país a otro, para evitar la necesidad de viajar a otros continentes y luego regresar a África.
En la cumbre también se eligieron miembros de varios órganos de la UA, con énfasis en el presidente de la Comisión de la Unión Africana, Mahmoud Ali Youssouf, de Yibuti.
En la capital etíope, João Lourenço participó en una reunión del Consejo de Paz y Seguridad (CPS) de la Unión Africana, que debatió la situación en la República Democrática del Congo y Sudán, encabezada por el presidente de Guinea Ecuatorial, Teodoro Obiang Nguema, como presidente del CPS durante el mes de febrero, quien expresó su preocupación por las más de 15 millones de personas que necesitan ayuda humanitaria urgente.
El encuentro, que contó con la participación del secretario general de las Naciones Unidas, António Guterres, y las notables ausencias de los presidentes de Ruanda, Paul Kagame, y de la República Democrática del Congo, Felix Tshissekedi, representados por los jefes de diplomacia de los respectivos países, Olivier Nduhungirehe y Thérèse Kayikwamba Wagnerelações, respectivamente.
João Lourenço mantuvo reuniones con varias entidades, entre las cuales los presidentes de Mozambique, Daniel Chapo, del Congo, Denis Sassou Nguesso, de Senegal, Bassirou Diomaye Faye, el primer ministro de Egipto, Mostafa Kamal Madbouly, el secretario general de la ONU, António Guterres, y el presidente saliente de la Comisión de la UA, Moussa Kamal. SR/ART/EP
