Luanda - Angola se prepara para conmemorar, el día 17 de este mes, un nuevo cumpleaños de António Agostinho Neto, cuya dimensión política, cultural y social sigue inspirando a miles de patriotas, especialmente a los jóvenes.
Por Francisca Augusto, periodista de la ANGOP
El evento constituye uno de los mayores hitos en la historia del país, con Neto como uno de los máximos exponentes en la lucha por la libertad y la autodeterminación.
El primer Presidente de Angola, país que dirigió entre 1975 y 1979, siempre será recordado y citado como un promotor de los ideales de libertad para los africanos.
El "Héroe Nacional" hizo una gran contribución a la construcción de estados libres e independientes en África, con énfasis en la proclamación de la independencia de Namibia, Zimbabwe y el fin del régimen racista del Apartheid en Sudáfrica.
Sin duda, Neto contribuyó a construir los pilares de la libertad en África y es, sin lugar a dudas, uno de los que llevaron al país al fin de la colonización portuguesa, promoviendo iniciativas que condujeron a la difusión y valoración de la cultura continental.
Humanista, político y literato, formó parte de la generación de estudiantes africanos que jugarían un papel decisivo en la independencia de sus países.
La intervención de Neto en los momentos finales de la lucha de liberación nacional, concretamente en el frente militar, diplomático y en importantes acciones políticas, contribuyó a que Angola se convirtiera en un Estado soberano.
Como estadista proyectó la revolución angoleña y se convirtió en símbolo de una lucha que, traspasando fronteras, alcanzó el nivel de los más prestigiosos líderes africanos de la segunda mitad del siglo XX.
El legado de Agostinho Neto sigue sirviendo de guía al partido gobernante en Angola, MPLA, para resolver los principales problemas de la población angoleña.
Como primer Presidente, Agostinho Neto sentó las bases sobre las que se construye diariamente la nación angoleña, cambiando definitivamente la situación social y política de los angoleños, que hoy reconstruyen un país democrático y próspero.
Actividad literaria
Su arresto y deportación al campo de prisioneros de Tarrafal, en Cabo Verde, fue el resultado de la impetuosidad de sus ideas y escritos.
De su legado destaca la obra poética “Sagrada Esperança”, resultado del refinamiento del sentido estético de Agostinho Neto.
Muy conocidos, memorizados, cantados y repetidos, sus poemas forman parte del acervo cultural angoleño estudiado dentro y fuera del país, con énfasis en universidades de Italia y Madrid (España) que hacen de los escritos de Neto estudios de caso.
Sentido humanista
Además de poeta y primer presidente de la República de Angola, Agostinho Neto destacó como médico, tanto en Santiago (Cabo Verde), en el momento de su detención y exilio en Tarrafal, como en Angola.
En 1966, Neto creó el Servicio de Asistencia Médica adscrito al MPLA, con el propósito de brindar atención a guerrilleros y civiles, en su mayoría campesinos, privados de este servicio por el régimen colonial.
Por todo lo que representa su cifra, el mes de septiembre adquiere una dimensión internacional y, al mismo tiempo, el 17 de septiembre se ha convertido en un hito imborrable en Angola y África.
António Agostinho Neto nació el 17 de septiembre de 1922 - hace 102 años - en la aldea de Caxicane, municipio de Icolo e Bengo, provincia de Luanda. Murió de una enfermedad en Moscú el 10 de septiembre de 1979.
Asumió la dirección del MPLA, del que ya era presidente honorario desde 1960, y proclamó la Independencia Nacional el 11 de noviembre de 1975, convirtiéndose, así, en el máximo dirigente de la nación.
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