Luanda - La Comunidad de África Meridional para el Desarrollo (SADC) expresó, el miércoles (18), su profunda preocupación por la ambigüedad y la complejidad inherentes a los múltiples regímenes de sanciones de carácter coercitivo y unilateral que tienen como objetivo, entre otros países, Zimbabue.
Según una nota a la que ANGOP tuvo acceso, esta posición fue expresada en la presentación de la declaración del grupo de países de la SADC acreditados ante las Naciones Unidas, por el Representante Permanente de Angola, Francisco José da Cruz, durante el diálogo interactivo con la Relatora Especial sobre el impacto negativo de las medidas coercitivas unilaterales en el disfrute de los derechos humanos, Alena Douhan.
El diplomático se refirió al hecho de que, con desafíos globales persistentes como el cambio climático y las amenazas a la salud, las sanciones continúan restringiendo la capacidad de los países seleccionados para responder adecuadamente a estos desafíos.
El Representante Permanente de Angola también destacó que, cuando las sanciones afectan los derechos de toda una población, su impacto se siente más entre las personas vulnerables, incluidas mujeres, niños, personas con discapacidad, ancianos, refugiados, desplazados internos, migrantes, entre otros.
“Como señaló la Relatora Especial, estas medidas, utilizadas a menudo como medio para imponer sanciones unilaterales, tienen graves consecuencias, incluida la prohibición de que las empresas extranjeras hagan negocios. Asimismo, las personas de los países objetivo pueden sufrir restricciones de viaje y congelación de activos”, reforzó.
Señaló que la SADC apoya plenamente el mandato de la Relatora Especial sobre el impacto negativo de las medidas coercitivas unilaterales en el disfrute de los derechos humanos, y sus conclusiones de que las sanciones, incluidas las secundarias, tienen implicaciones perjudiciales para los derechos humanos, el logro de los Objetivos de Desarrollo Sostenible y el derecho al desarrollo, en Zimbabue y en la región.
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