Benguela – El Primer Ministro portugués, Luís Montenegro, aseguró este jueves, en Benguela, que Portugal tiene “las puertas abiertas” para inversión de empresas angoleñas interesadas en su expansión más allá de sus fronteras.
El gobernante portugués hablaba a la prensa, en su último día de visita a Angola, por invitación del presidente de la República, João Lourenço, marcada por la firma de 12 instrumentos legales que reforzarán la cooperación entre los dos países.
Sin especificar, afirmó que la propuesta de bajar el Impuesto sobre Sociedades (IRC) constituye un incentivo fiscal para atraer inversiones extranjeras a Portugal.
Según supo la Angop, se trata de una propuesta del Gobierno portugués que prevé una reducción del IRC del actual 21 por ciento al 15 por ciento en tres años.
El jefe del Gobierno portugués destacó que una reducción del IRC podría ser “más seductora”, de modo que las empresas, incluidas las angoleñas, que quieran invertir en otras geografías puedan sentir también que hay una “puerta abierta” en Portugal.
Además, aclaró que este beneficio fiscal incluye la simplificación de trámites, el apoyo “inequívoco” a la contratación de recursos humanos y el licenciamiento de empresas.
Confianza en las empresas
Admitió que en Angola hay empresas que experimentan dificultades en la contratación de personal, en las necesidades de financiación y de flujo de capital, recordando que las autoridades públicas deben colaborar para garantizar un entorno empresarial más "favorable a las inversiones".
Sin embargo, Luís Montenegro afirmó que confía firmemente en la capacidad de las empresas y en las fortalezas que pueden aportar a países como Angola.
Por ello, lanzó un desafío para que haya confianza y esperanza en la interacción entre Portugal y Angola, a quienes consideró "dos aliados".
A los inversionistas angoleños, reforzó el llamamiento de que Portugal "está abierto" y disponible para proporcionar un marco fiscal competitivo, apoyo administrativo, simplificación administrativa y eliminación de cargas burocráticas para la creación de empresas.
El Primer Ministro destacó la expresión “win-win”, muy común en la jerga económica, para subrayar que esta cooperación beneficia tanto a Portugal como a Angola, ayudando a las empresas a crear riqueza y proporcionar mejores salarios.
En este sentido, advirtió que si no se garantizan esas condiciones, las inversiones se irán a otros lugares, donde son, de hecho, más atractivas.
Para relanzar una economía, explicó, se requieren muchas condiciones como buena calificación de los recursos humanos, capacidad productiva, técnica y tecnológica, innovación e investigación.
"Si perdemos el tren de la competitividad, es decir el fiscal, condenamos al país a tener menos inversiones, crear menos riqueza, ser más pobre y tendrá más dificultades para retener a su personal joven", afirmó.
Competitividad
El gobernante quiere que Portugal sea más competitivo, dando al tejido económico las condiciones para tener aún más capacidad de producir, innovar, emprender y retener más recursos humanos, pagándoles bien.
“Si queremos creer que todo está bien, que el atractivo fiscal de las empresas es beneficiar a los propietarios, no les estamos haciendo ningún favor”, advirtió, subrayando que los perjudicados son los propios trabajadores, es decir, las personas que quieren transformar los conocimientos adquiridos en capacidad productiva.
Interrogado sobre las dificultades que enfrentan algunos empresarios portugueses en Angola, respondió que es consciente de que no todo es fácil y que el terreno tiene muchas piedras, por lo que es necesario colaborar, y los poderes públicos sirven para ello.
Por ello, sostuvo que es necesario generar buenos canales de movilidad entre los recursos humanos y también de capital, en clara referencia a líneas de crédito para facilitar la actividad de las empresas.
La línea de crédito Portugal-Angola es crucial para garantizar la continuación y la ejecución de las inversiones públicas, por parte del Gobierno portugués, y estimular la actividad económica angoleña.
Asimismo, el presidente del Ejecutivo portugués afirmó que existe una línea de apoyo a las empresas, valorada en tres mil seiscientos millones de euros, en el ámbito de la Unión Europea, con dos mil quinientos millones de euros destinados a la internacionalización de las pequeñas, medianas y grandes empresas portuguesas.
Esta cantidad incluye también 700 millones de euros para apoyar la innovación, la investigación y la ciencia, tan esenciales para promover la internacionalización de las empresas portuguesas, como mencionó Luís Montenegro. JH/CRB/EP