Luanda - La presidenta de la Asamblea Nacional (AN), Carolina Cerqueira, mantuvo hoy, miércoles, en Luanda, un encuentro con el grupo de mujeres de la RDC, de quien recibió informaciones sobre las consecuencias del conflicto armado en el este del país.
Las mujeres pertenecen a la organización “Sinergia de mujeres por la paz y seguridad en la República Democrática del Congo”.
En la ocasión, Carolina Cerqueira expresó la solidaridad de los diputados angoleños con las poblaciones víctimas del conflicto armado que ha causado la destrucción de infraestructuras sociales, la desintegración familiar, violación de mujeres y niños, así como el hambre de miles de personas.
Durante el encuentro, reafirmó su compromiso de abogar por la paz en la República Democrática del Congo, destacando los esfuerzos del Jefe de Estado angoleño para alcanzar este objetivo y la retirada de las fuerzas rebeldes del territorio del Congo democrático.
Señaló que las plataformas parlamentarias nacionales desarrollan una intensa diplomacia parlamentaria en foros regionales e internacionales a favor de la paz, la seguridad y la estabilidad en la región.
A través de delegaciones interparlamentarias, afirmó que los diputados angoleños seguirán abogando por la promoción de la paz en la República Democrática del Congo, país hermano con el que Angola comparte una extensa frontera terrestre.
Por su parte, la jefa de la delegación de mujeres de la República Democrática del Congo, Juliene Essanje, informó que la situación se deteriora cada día, perpetuando sufrimientos indescriptibles para toda la población congoleña.
“La situación de seguridad en la parte oriental de la República Democrática del Congo es crítica. Tenemos más de 10 millones de desplazados internos a causa de este conflicto, donde mujeres, ancianos y niños mueren de hambre”, lamentó.
Juliene Essange explicó que, como consecuencia del conflicto armado, la población no puede trabajar en los campos agrícolas.
Reconoció también los esfuerzos realizados por el Jefe de Estado angoleño para restablecer la paz en ese territorio en la región.
Crisis en la República Democrática del Congo
La República Democrática del Congo (RDC) enfrenta desafíos de seguridad en su región oriental hace varios años.
A pesar de los esfuerzos de paz de la ONU y la Unión Africana, la situación continúa inestable y peligrosa, con constantes violaciones de los acuerdos de alto el fuego y de los derechos humanos.
Varias organizaciones humanitarias, como el Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR), intentan ayudar a la población afectada proporcionándole asistencia médica, alimenticia, económica y psicosocial, además de facilitar el restablecimiento de los vínculos familiares.
En el marco del Proceso de Luanda, Angola recibió un mandato de la Unión Africana para ocuparse únicamente del caso del M23, mientras que Kenia debe actuar en asuntos relacionados con otros grupos rebeldes que operan en ese país.
Angola, en el ámbito de la Conferencia Internacional sobre la Región de los Grandes Lagos (CIRGL), viene facilitando el diálogo entre las partes que permitió la adopción de la Hoja de Ruta de Luanda sobre el proceso de pacificación en la región oriental de la República Democrática del Congo.
En el marco de la Hoja de Ruta de Luanda, se adoptó el plan de acción conjunto para resolver la crisis de seguridad.
El plan conjunto prevé el cese de las hostilidades, en general, y, en particular, de los ataques del M23 contra las Fuerzas Armadas de la República Democrática del Congo.
También establece el acantonamiento y desarme del M23, el retorno de los desplazados internos a sus zonas de origen, así como el retorno de los refugiados congoleños en Ruanda a la República Democrática del Congo. MGA/ART/EP