Luanda - El Presidente de la República, João Lourenço, reafirmó este viernes, en Luanda, que se requiere para el poder judicial una justicia justa, equitativa, expedita, que sirva a las personas, a las empresas y sociedad, con vista al fortalecimiento del Estado de Derecho en Angola.
Para el Jefe de Estado, que discursaba en la apertura del Año Judicial 2024, este período trae consigo desafíos, desde los más antiguos y ya conocidos, como también de nuevos que exigirán de todos, como Nación, resiliencia y sagacidad para enfrentarlos y ultrapasarlos, encontrando las mejores y adecuadas soluciones para el país.
Explicó que el Ejecutivo, en colaboración con estructuras competentes del poder judicial, trabaja para implementar el programa de informatización del sistema judicial, debe abarcar los tribunales y la Procuraduría General de la República para modernizar y aumentar la eficiencia y agilidad en la actuación de esos órganos.
La informatización, dijo, de los tribunales posibilitará que el magistrado pueda practicar actos a todo tiempo y a partir de cualquier local, ya que podrá tener acceso al proceso por vía remota, subrayando que, si bien implementado, será otra contribución relevante para vencer la morosidad procesual, observada en todos los niveles de la justicia en el país.
De acuerdo con el Estadista, el Ejecutivo tiene el compromiso permanente de continuar invirtiendo en infraestructuras y en la mejora de las condiciones materiales de trabajo de los órganos de justicia.
Lucha contra la corrupción
Para João Lourenço, Angola logró buenos e inequívocos resultados en la lucha contra la corrupción y como corolario directo de este programa, se llevó a cabo la incautación y recuperación de propiedades en las que se instalaron varios servicios públicos que funcionaban en instalaciones degradadas o indignas, por lo tanto Por ejemplo, los distintos tribunales están ahora mejor equipados.
Sostuvo que la lucha contra la corrupción debe hacerse de manera justa y objetiva, considerada e independiente y debe merecer especial atención por parte de los órganos judiciales, sin descuidar otros delitos que atentan contra la vida humana y la integridad física de las personas.
Mencionó que los tribunales son el último recurso para garantizar que se haga justicia en cada situación específica, y a todas las personas se les debe garantizar el derecho fundamental a un juicio justo y equitativo, por lo que no deben existir sospechas fundadas sobre la ética e idoneidad de los tribunales, y mucho menos bajo la conducta de los magistrados en sus funciones.
Alerta
Llamó a los órganos de justicia a ser más firmes e intolerantes en la lucha contra el tráfico de drogas y combustibles, la explotación ilegal de minerales preciosos, conocida como “garimpo”, y los delitos ambientales como la tala indiscriminada de bosques y el contrabando de madera, la caza ilegal y el contrabando de colmillos de elefantes y pieles de animales protegidos.
Añadió que el vandalismo contra bienes públicos y privados debe merecer la más enérgica condena y repulsión de toda la sociedad y una acción enérgica de los órganos de justicia.
"Los compradores de bienes producto de vandalismo son quienes incentivan este tipo de delitos y, como tales, son los responsables de este fenómeno criminal que nos concierne a todos", recordó.
Según João Lourenço, la lucha contra la delincuencia en general es responsabilidad de todos, primero la familia, la escuela, la Iglesia, pero donde no es posible educar al ciudadano y prevenir la comisión del delito, los órganos de justicia están llamados a intervenir para cumplir su papel de reeducar y proteger a la sociedad. VIC/ADR/EP