Nueva York (Angop) - El Presidente angoleño, João Lourenço, denunció este miércoles, en la sede de las Naciones Unidas, Estados Unidos de América, la "existencia de una mano invisible interesada en la desestabilización del continente" africano.
Al discursar en el segundo día del Debate General de la ONU, que se realiza hasta el 26 de este mes, el Jefe de Estado dijo que hay cada vez más indicios de que esos grupos estén apenas preocupados con la expansión de su esfera de influencia.
Conforme João Lourenço, que fue el 16.º que intervino en el Debate General, el interés de esos grupos no trae las "garantías necesarias para el desarrollo económico y social de los países africanos.
En su intervención, que duró casi 25 minutos, el Presidente consideró fundamental reafirmar la necesidad de
financiamiento adecuado, sostenible y predecible para los esfuerzos antiterroristas en el continente,
Por lo tanto, consideró oportuno renovar el llamamiento a las Naciones Unidas, en particular al Consejo de Seguridad, para que se utilicen las cuotas para las operaciones de apoyo a la paz encomendadas por la Unión Africana.
"Hasta hace relativamente poco tiempo, la región del Sahel sólo estaba devastada por la acción de grupos terroristas reforzados por mercenarios a sueldo que, al encontrar un vacío de poder en Libia, se establecieron allí y se expandieron a los países vecinos", recordó.
Además de esta situación ya peligrosa, João Lourenço lamentó que, más o menos en la misma región, surgiera una ola de cambios de poder inconstitucionales liderados por militares.
"Estas nuevas potencias no deberían verse recompensadas con la posibilidad de compartir los mismos escenarios políticos con nosotros, de lo contrario estaríamos enviando un mensaje equivocado, contrario a los principios que defendemos", subrayó.
En los últimos años, África ha enfrentado varios conflictos tribales, religiosos y militares, así como golpes de Estado que frenan el progreso del continente, en particular los de Sudán Occidental (Darfur), el conflicto entre Ruanda y la República Democrática del Congo, desde Malí y Sudán del Sur.
Según el estadista angoleño, la Comunidad Internacional está preocupada no sólo por la situación en los países del SAHEL, el Cuerno de África, Mozambique y la República Democrática del Congo, sino también por el conflicto en Sudán, que está provocando un elevado número de muertes. y de heridos, además de la destrucción de la infraestructura del país.
Según el Presidente en funciones de la SADC, ese conflicto provocó innumerables desplazados internos y refugiados, convirtiéndose ya en una de las mayores catástrofes humanitarias del mundo y cuyas consecuencias resienten los países vecinos.
"El mundo no puede olvidar el sufrimiento del pueblo palestino y, mucho menos, ignorar la necesidad de resolver el conflicto en Medio Oriente, con énfasis en el conflicto israelí-palestino, cuya fórmula de dos estados que viven uno al lado del otro de manera pacífica "Ya fue encontrada por las Naciones Unidas hace años sin ninguna evolución, sólo falta implementarlo", afirmó.
Desde su punto de vista, la comunidad internacional corre el riesgo de ser acusada de dar un trato diferente, favoreciendo el conflicto en Europa en detrimento de otros, por estar en Oriente Medio o África.
Recordó que el conflicto en Sudán es tan mortífero y destructivo como el de Ucrania, pero merece menos cobertura por parte de los medios internacionales y menos atención por parte de los centros de toma de decisiones sobre la paz y la seguridad mundiales.
En otro ámbito de su discurso, sostuvo que la guerra entre Rusia y Ucrania debe merecer toda la atención y la urgencia de ponerle fin de inmediato, por los niveles de destrucción humana y material que allí se registran, debido al riesgo de una escalada hacia un conflicto de grandes proporciones a escala global y la incidencia de sus efectos nocivos sobre la seguridad energética y alimentaria.
"Toda la evidencia indica que es poco probable que haya ganadores y perdedores en el campo de batalla, por lo que se debe alentar a las partes involucradas a priorizar el camino del diálogo y la diplomacia lo antes posible, establecer un alto el fuego y negociar una paz duradera necesaria no sólo para los países beligerantes, sino que garantice la seguridad de Europa y contribuya a la paz y la seguridad globales, concluyó el Presidente angoleño.
El Debate General de este año se lleva a cabo bajo el tema "Reconstruir la confianza y renovar la solidaridad global a través de acciones para acelerar la implementación de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de la Agenda 2030 para lograr la paz, la prosperidad, el progreso y la sostenibilidad para todos".
El evento analiza cuestiones globales como el cambio climático, el alivio de la deuda soberana y formas de ayudar a los países a alcanzar objetivos globales, además de la cuestión de los conflictos, incluidos Rusia y Ucrania.
La iniciativa está presidida por el Embajador Dennis Francis, de la República de Trinidad y Tobago, elegido para este cargo rotatorio el 1 de junio de 2023, en representación del Grupo de Estados de América Latina y el Caribe (GRULAC). ELJ/EP